Fernández asegura que las normativas ambientales «controlan que no haya irregularidades, que para eso están» y corrigen que no se produzca contaminación. Por eso critica a los que quieren cerrar todas las puertas a los intentos de la empresa de progresar en competitividad «pretendiendo arruinar estas zonas», afea.
«Si se va la industria es nuestra muerte», abunda, ya que los empleos «de calidad» y estabilidad los aporta la central y no las industrias agroalimentarias, que suponen un desarrollo, pero ofrecen empleos temporales. «Todos debemos convivir y no asustar, sobre todo con cosas que no se producen», dice Fernández, aludiendo a los temores que los ecologistas difundieron tras detectar dos escapes de polvo de caliza en la central de Cosmos «se dijo que se habían expulsado materiales tóxicos, pero los tóxicos eran los que lo decían sin ser verdad. Se pueden respetar todas las opiniones, pero siempre que sean verdad», dice Fernández.
El regidor asegura que enarbola la lucha por el medio ambiente, pero también la de apoyar a las industrias y que todo el proceso se realice en positivo «porque da trabajo a la comarca». Lamenta que Bierzo Aire Limpio no lo vea así, sobre todo porque «juegan con las cartas marcadas», ya que critica que su portavoz sea un jubilado de la térmica de Anllares «que tiene asegurada su pensión y no renuncia a ella porque venga de un trabajo en una térmica contaminante». Fernández espera que la multinacional no tome la decisión de deslocalizarse de Toral por los problemas con los ecologistas, aunque apunta que son empresas de alto rango, a las que no les supone más que adoptar una posición el irse, y lo haríadejando a 150 empleados en la calle «en tiempos en los que estamos viendo cómo otras empresas, como el caso de Vestas, se cierra», apunta. Además aplaude que la empresa siempre atienda a las solicitudes sociales o de ONGs de la zona para impulsar su desarrollo.
Se necesitan vendimiadores
Toral de los Vados echa una mano a las bodegas del entorno –además de las del municipio, las del Villafranca y Cacabelos- que tienen carencia de mano de obra llegada la cosecha y, por segundo año, saca una bolsa de empleo con el fin de localizar vendimiadores. Es una especie de «servicio de mediación», explica el regidor, el socialista Pedro Fernández, para intentar ofrecer empleo temporal en la zona «lo único que hacemos es hacer un listado de personas interesadas en esos trabajos, que duran unos diez días y, cuando nos llaman las empresas, decirles cuántos tenemos por si les interesa contratarlos». El año pasado superó la veintena el número de posibles vendimiadores y reconoce Fernández que «nos quedamos cortos, porque se necesitaban más».
Lo mismo pasa con la recogida de peras y manzanas e incluso con la de castañas para la que también abren este tipo de bolsas. La intención es contribuir a dar empleo en una zona castigada por la crisis y que tiene en la agroalimentación «un recurso» que, aunque asegura que no sería suficiente para mantener a la comarca, sí funciona para completar su círculo económico. También lo hace para Toral el turismo, con su zona de baño, en la playa fluvial, que este año ha estrenado un espacio habilitado para autocaravanas.
Fernández asegura que seguirá ampliando esa zona de aparcamiento especial que ahora cuenta con ocho espacios con 10 más «porque nos lo están demandado».
Agosto ha sido un mes excepcional en el espacio de baño de Toral y el regidor ya piensa en nuevos proyectos de cara al año próximo como la instalación de dos pistas de padel cubiertas y un aquapark con dos piscinas más, que costeará a cargo de los planes provinciales con más de 345.000 euros.
La playa fluvial permanecerá activa hasta el día 16, cuando la marcha contra el Alzheimer que sale de Ponferrada para andarines y ciclistas, acabará compartiendo una comida en ella. Será la guinda de un año intenso, dice Fernández, y muy fructífero a nivel turístico pese a las lluvias de junio y julio.