"El albarín es una bendición de variedad y está por descubrir"

El presidente de la DO Tierra de León, Rafael Blanco, cree que la Capitalidad Gastronómica es un escaparate muy interesante para los vinos

I. Herrera
08/03/2018
 Actualizado a 12/09/2019
Un momento del programa ‘Entre nosotras’ de Cope León. | MAURICIO PEÑA
Un momento del programa ‘Entre nosotras’ de Cope León. | MAURICIO PEÑA
Rafael Blanco asumía la presidencia de la DO Tierra de León el pasado 7 de septiembre, el tercero en ostentar este cargo en la denominación y el primero externo a la misma, aunque su vinculación venía de lejos, tal y como contaba este miércoles en el programa ‘Entre nosotras’ que cada miércoles emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica.

El pasado año vivieron una cosecha desastrosa resultado de las condiciones meteorológicas y por eso considera que la Capitalidad Gastronómica de León, aunque «coloca a la denominación un escaparate muy interesante», llega en un mal momento por la poca producción, eso sí, «excepcionalmente bueno».

Blanco destaca que el fuerte de esta DO, que este año cumple su primera década y que nacía «en tiempos de crisis», reside en sus dos variedades autóctonas: prieto picudo y albarín, «singularmente el albarín, cuyo origen yo tengo muy claro que está aquí en León». Tal y como exponía, es una variedad «autóctona, singular, diferenciadora, especial, una bendición de variedad, y está por descubrir, dentro de unos años tendremos un potencial enorme».

Las primeras cepas de esta variedad, señalaba Rafael Blanco, tienen 30 años, «fueron las que plantó Pedro Marcos en Villamañán, cepas recuperadas de las zonas de Villalobar y Villabalter» y «es una variedad en desarrollo, ni siquiera está consolidado el viñedo», pero le augura un gran futuro.

El empujón que necesita esta denominación de origen que se ha forjado en estos años de crisis para acabar de dar el salto pasa, a juicio de su presidente, por que sus vinos «se pongan de moda» como están ahora los de Bierzo, explica, «que se incremente el consumo de rosado, que es nuestro emblema, porque de todo el vino que se consume en el mundo sólo el 5% es rosado y el nuestro es excepcional, el mejor que se hace en este país por no tirar más alto».

En una jornada en la que el Día de la Mujer estuvo muy presente, Blanco indicó que las diferencias porcentuales entre hombres y mujeres cada vez son menos dentro del sector de la producción vinícola, y de ello destacó la importancia de la presencia femenina en este mundo pues «le imprimen un carácter más sutil, más amable al vino».
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