¿El agua siempre es buena?

La anécdota es de las que más me gusta porque más que una anécdota es una lección de filosofía del escepticismo de los leoneses; muy fundamentado por otra parte como nos acaba de demostrar la agencia de no sé qué, que tampoco era para nosotros por más que tuviéramos preparados los discursos de bienvenida como Pepe Isbert el ‘Bienvenido Mr. Marshall’.

Resulta que llevaba casi todo el mes lloviendo, dejó de hacerlo tres o cuatro días y, como no hay quinto malo, volvió a arreciar la lluvia. Ese mismo día entré a tomar café, en el bar de Matueca concretamente, otro más de los que ya cerró, y, por aquello de que las conversaciones de barra de bar son tan simples como la de ascensor, saludé con uno de los tópicos más repetidos y me respondieron con otro no menor.

– Otra vez lloviendo, yo que creí que ya paraba.

– Bueno, consuélate, dicen que el agua siempre es buena.

Un paisano con boina, como son los paisanos de verdad, parecía estar leyendo el periódico pero realmente estaba atento a la conversación y la sacó además de su poca originalidad:. Entre dientes musitó: «Si fuera buena no caía aquí».

Lo siento por los bien-pensantes pero adquiere mucha más contundencia reproduciendo su frase de manera textual, que dice así:« Si fuera buena iba a caer aquí por el forro de mis cojones».

(Perdón pero ¿a qué se entiende mucho mejor así?).