El acordeón que compraron "a escote" los mozos

Elicio y acordeón son dos nombres que van unidos en la memoria de la música popular leonesa y que los volverá a unir en Babia la Xuntanza, la próxima semana

Fulgencio Fernández
23/06/2019
 Actualizado a 16/09/2019
Una de las orquestas que hicieron historia por los Argüellos, de curioso nombre Los Eskosky, en la que Elicio Barrio era quien tocaba el acordeón.
Una de las orquestas que hicieron historia por los Argüellos, de curioso nombre Los Eskosky, en la que Elicio Barrio era quien tocaba el acordeón.
"Yo el acordeón lo he visto en casa desde que nací. Mi padre tenía uno que le habían comprado a escote entre tres o cuatro mozos del pueblo para que lo tocara en las fiestas... y así había fiestas".

Lo recuerda Elicio Barrio, de Cubillas de Arbas, donde nació en 1949, en una familia tradicional de este valle, dedicada a la ganadería, —«que era la forma de vida, la música era una anécdota»— y que pronto vio en acordeón diatónico de su padre, Elicio Barrio I.

Cierto que tambiénes tradición en este valle la riqueza de todo lo relacionado con la música tradicional: acordeonistas, pandereteras, rabelista, hilas, muchas coplas...
Y la memoria de uno de los pioneros, el ya citado Elicio Barrio padre, estará presente en una nueva edición, la V, de ese magnífico invento de Norberto Magín que es la Xuntanza d’Alcordeonistas que el próximo domingo se celebra en la Casa del Parque de Riolago de Babia y en la que se rendirá homenaje a Elicio padre, a los viejos acordeonistas y ofrecerá un concierto Elicio hijo acompañado a la guitarra por unhistóricos de todas las músicas, Alfredo Vidal.

Elicio Barrio hijo es el pequeño de siete hermanos y fue el que más se interesó por el mundo de la música y más concretamente del acordeón, influido seguramente por el viejo instrumento que conoció en su infancia. También influyó mucho el hecho de que «en mi época venía a tocar muchopor la comarca Magín Prieto de Lago de Babia (curiosamente el abuelo de Norberto Magín) con el que siempre mantuve muy buena relación, con él y con su hijo, Norberto (padre de Norberto Magín) que le acompañó con la batería durante muchos años formando el ‘Dúo Latino».

Elicio ‘hijo’ empezó a tocar el acordeón con 16 años, con una fórmula que se repite mucho entre los históricos músicos leoneses, «por correspondencia con una academia que estaba situada en Barcelona, el Instituto Mozart. Al principio como no tenía acordeón dibujé en un cartón las teclas y practicaba con aquello. Luego compré un acordeón y el mismo año que empecé a tocar medio en serio ya me llevaron para tocar una boda en Casares».

Con el tiempo ya pudo acudir en León a clase de Acordeón con uno «que era de Trobajo» y que, recuerda Elicio, «el primer día me dijo que le tocara algo a ver cómo lo hacía, y lo debí hacer bien porque ya me mandó a tocar en Sariegos con otro que tocaba la batería». También acudió a clase de solfeo, pero como su trabajo de camarero no le daba mucho dinero tuvo que abandonar las clases. No obstante siguió tocando, al principio con orquestas que se formaban específicamente para las fiestas: «Antes no se ensayaba, se iba al pueblo y se hacía sobre la marcha»;una práctica que, recuerda Norberto Magín, era bastante común «y muchísimos acordeonistas a los que he entrevistado me lo han comentado».

Llegó la hora de ir a la mili y siguiendo asimismo el curso normal de aquellos tiempos también la de casarse, por lo abandonó la música durante un tiempo, pero no mucho: «Rápidamente lo retomé y empecé a salir a tocar acompañado de un batería». Más tarde fue el hijo de Magín (Norberto, cómo no) el que estuvo tocando con él y cuando su hijo Elicio volvió de la mili se puso a tocar con él y hasta el año pasado que se jubiló.

Pero si la tradición tuvo mucho que ver en la dedicación de Elicio a la música, la cadena no se rompe y la tercera generación también sigue sus pasos, con las características de esta época. Elicio tiene cuatro hijos y todos estudiaron música aunque han sido dos los que han seguido con la tradición familiar, por un lado, Elicio Barrio Vega (acordeonistas que actuará el 30 en Riolago) y por otro lado Natividad Barrio Vega (que estudió canto y actualmente destaca su labor pedagógica dirigiendo diversas aulas corales del Ayuntamiento de León).

Curiosamente es el tercer Elicio, Barrio Vega, el que se ha decidido por el instrumento que marcó la tradición familiar;comenzó de la mano de su padre para posteriormente cursarlos estudios de acordeón en el Conservatorio profesional de música de León. Desde sus comienzos compagina su formación académica con la participación en agrupaciones musicales de diversos estilos: tradicional, folk, baile, jazz... y su nombre ha formado parte de grupos tan recordados como Aldaba, Los Secuaces, La Rueca, Pacho Rodríguez Trío, Reñuberu o Pandetrave.

Lo lleva en la sangre.
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