El Abanca Ademar salta a la pista virtual

El pasado mes de octubre, el Abanca Ademar se convirtió en el primer club de balonmano en adentrarse en el mundo de los eSports. Los videojuegos, una industria en continuo crecimiento y que factura 80.000 millones de euros a nivel mundial, han evolucionado hacia una vertiente competitiva que ha permitido la creación de Ligas que cuentan con millones de espectadores.

Así, el equipo leonés dio un salto que en su día dieron otros equipos españoles como el Valencia de fútbol o el Baskonia de baloncesto. En Europa, el Schalke 04 o el Fenerbahçe fueron de los primeros en crear su división de eSports, mientras que en Estados Unidos las franquicias de la NBA ya preparan sus equipos virtuales de cara a la NBA 2k League.

El primer paso es la confección de la plantilla. El equipo leonés apostó por tener representación en tres juegos: Clash Royale, Rocket League y League of Legends, sin género de dudas el rey de los eSports en este momento.

En este juego por equipos de cinco jugadores, cada uno asume, entre una plantilla de más de un centenar de opciones, el manejo de un ‘campeón’ con habilidades únicas y sinergias especiales, por la que la confección del equipo para cada partida ya supone un reto. ¿El objetivo? Destruir la base rival, para lo que es vital sacar ventaja a través de eliminaciones del equipo enemigo o moviéndose mejor por el mapa, una profundidad que ha hecho que al igual que la figura de entrenador o analista también exista en este juego.

El partido decisivo del Mundial que se celebró durante los meses de octubre y noviembre en China entre SK Telecom y Samsung Galaxy fue seguido en directo por 75 millones de personas, audiencias millonarias que provocaron que algunos partidos fueron retransmitidos en salas de cine.

Prueba de la extensa base de aficionados a este juego es que Ademar se vio obligado a realizar un fase preliminar del draft ante la avalancha de inscripciones, en total fueron 22 equipos los que participaron en esa primera ronda que terminará este fin de semana, celebrándose de forma paralela a la Copa Asobal.

La popularidad de los otros dos juegos no se queda atrás. Rocket League puede parecer una propuesta simple e incluso absurda –fútbol con coches y una pelota gigante–, pero se ha convertido en un fenómeno por su frenetismo y su espectacularidad.

Cierra el draft Clash Royale, un híbrido de juego de cartas y estrategia de uno contra uno en el que el objetivo es usar las cartas en el mejor orden y contrarrestar las del rival para destruir su torre principal. El ganador de la primera liga de este juego fue el Valencia.