Este jueves, el primer club leonés en anunciar que había optado por esta posibilidad que recoge el Estatuto de los Trabajadores y que facilita ahora el Estado ante la crisis que sufre el país, fue el Abanca Ademar, que anunció un ERTE para el total de sus trabajadores incluyendo a plantilla y cuerpo técnico tanto del primer equipo como de la base.
De esta forma, todos ellos causan baja temporal en el club, que cesa su actividad completamente al no poder desempeñarla, no generar ingresos y por tanto no poder afrontar sus gastos tal y como estaban presupuestados.
«El club inició este pasado lunes día 16 los trámites necesarios para presentar ante la autoridad laboral un ERTE para toda la plantilla, cuerpo técnico del primer equipo y de toda la base». Según señalaba el presidente del club, Cayetano Franco, a este periódico, la medida «se acabaría en el momento en el que el club pudiera recuperar su actividad normal». Las autoridades aún deben aceptar estos trámites, para los que el gobierno ha dejado un margen de 7 días desde su presentación, si bien Franco señala que «pocos casos puede haber más claros que este, donde el lugar donde desarrollamos nuestra actividad esta cerrado y la actividad completamente paralizada». Cuando se confirme, el ERTE tendría efecto con carácter retroactivo desde la entrada en vigor del estado de alarma tal y como señalan las autoridades, por lo que desde el pasado 14 de marzo los trabajadores del club pasarían a recibir la prestación por desempleo y el club evitaría tener que hacer frente a las nóminas «que difícilmente íbamos a poder pagar si no tenemos ingresos».
Una medida que se toma por tanto «como protección tanto para los trabajadores como para el club»y es que según señala el presidente «hay que tener en cuenta que la temporada puede alargarse más allá del momento en el que los jugadores acaban sus contratos, que dependiendo del caso puede ser el último día de mayo o junio». Así, en caso de que la competición no se pueda reanudar con margen suficiente y hubiera que finalizar la competición más allá de esa fecha «a no ser que la EHF o las autoridades laborales alargaran los contratos vigentes se iba a tener que hacer frente a un gasto que no estaba presupuestado y que sería difícil de afrontar», reconoce Franco.
Hay que recordar que la Federación Europea ya trabaja con la posibilidad de jugar las finales a cuatro de Liga de Campeones y Copa EHF a finales del mes de agosto, por lo que esa posibilidad de alargar el final de las competiciones es toda una realidad. En España, el presidente del Abanca Ademar asegura estar en permanente contacto con Asobal y Federación Española dejando claro que por el momento la incertidumbre es la única certeza: «Se trabaja en calendarios corriendo fechas pero no el orden de partidos, pero lo que decides hoy mañana ya no vale porque la situación cambia cada día».
Es por eso que la medida que ha tomado el Abanca Ademar la han replicado ya «al menos media docena de equipos más de la liga» según señala el presidente. Cangas o Sinfín son otros de los clubes que ha trascendido que ya han puesto en marcha el procedimiento.