Ebau 2023: "Los alumnos no quieren pantallas en clase"

El curso pasado (21/22) en León se solicitaron 50 adaptaciones de exámenes para alumnos con distintas discapacidades

Clara Nuño
22/05/2023
 Actualizado a 22/05/2023
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En general son un manojo de nervios. A algunos se les nota más que otros, muchos lo disimulan bastante bien, pero a medida que se acerca la fecha el temblor constante en la pierna, el bolígrafo mordisqueado o las uñas peladas hasta la raíz los delatan. Son los alumnos de bachillerato que, como cada año, se enfrentan a las pruebas de acceso a la universidad (Ebau), que condicionarán su futuro inmediato. Unos exámenes que, en Castilla y León, están fijados para los próximos 7, 8 y 9 de junio.

"Mayo y junio son meses complicados", sonríe Tatiana Labrador, profesora de Geografía e Historia en el IES Fernando I de Valencia de Don Juan, "los chicos están saturados y nerviosos, aunque se hayan pasado todo el año preparándose para esto", continúa la docente que, no obstante, está segura de que sus alumnos "lo harán bien". "No creemos necesario muchas clases de refuerzo porque hasta la fecha las notas han sido bastante buenas, aunque, por supuesto, hacemos uso de videollamadas y reuniones por Teams si así lo necesitan", desvela.

Así, el examen que cambió su formato el año 2020 durante la primera oleada del Covid se mantendrá también en esta edición, que en la Comunidad se celebra los próximos 7, 8 y 9 de junio. "Es un modelo que ofrece una mayor optatividad dentro del propio examen a los alumnos, aunque el nivel y la exigencia de las pruebas es la misma que había antes", explica Javier Marcos, jefe de estudios del instituto leonés Padre Isla, en declaraciones a este periódico.

"Yo soy profe de lengua y, por ejemplo, con este modelo los alumnos pueden elegir un tema de tres que se les ofrecen, mientras que antes eran dos", ejemplifica. Del mismo modo, señala que en su centro tienen varias horas de refuerzo para todos los alumnos que lo necesiten. "Son dos horas extra por las tardes que están a disposición de todo el que lo necesite, no tenemos clases de todas las materias, pero sí de las troncales», desarrolla Marcos quien, no obstante, critica que no haya visos en el horizonte de una futura Ebau pública y conjunta para la totalidad del territorio nacional. "A título personal creo que los alumnos más perjudicados con esto son los de Castilla y León, junto con los de País Vasco y Galicia, pero no hay voluntad de crear una Ebau única, ni siquiera se contempla", se lamenta el profesor.

Por su parte, el también leonés IES Lancia prepara a sus alumnos con "absoluta normalidad". "El CV sigue siendo el mismo, al menos en las materias troncales", comenta Mª Cristina Gómez Ferrero, profesora de lengua en el centro, que insiste en que tampoco deben olvidarse de que lo importante, más allá de pasar la prueba, es aprender. "Intento recordarles que la literatura es mucho más que lo que va a caerles en el examen", reivindica Gómez.

Del mismo modo, preguntada por el uso de recursos telemáticos a raíz del aumento de las pantallas y recursos como videollamadas como legado del Covid, la profesora es tajante. "Los alumnos no quieren pantallas en clase, no quieren estudiar telemáticamente, prefieren estar en clase, cara a cara".

Exámenes adaptados


Es algo en lo que coinciden todos los centros entrevistados: no tienen alumnos que soliciten exámenes adaptados, algún Tdah (Trastorno por déficit de atención) en cuyo caso la medida es ampliar el margen que tienen para hacer las pruebas. "La mayoría de los chavales con déficit de atención, al menos en lo que yo conozco, acaban adaptándose al ritmo de sus compañeros y no piden una adaptación", opina Labrador. Pero, ¿Y el resto de discapacidades?; según explica Rosario Turienzo, del servicio de apoyo a las personas con Discapacidad o Necesidades Especiales de la Universidad de León, en declaraciones a La Nueva Crónica: "En general existe un desfase, que va aumentando con los años, entre el número de alumnado que solicita adaptación y los que finalmente se matriculan, en la mayoría de los casos es porque no superan el bachillerato".

Para muestra un botón, en la Ebau 2022 hubo 70 solicitudes de adaptación, de las que finalmente se examinaron 50. En el año 2021, las solicitudes fueron 50, se examinaron 44 y aprobaron 41. Finalmente, en 2020, se solicitaron 51 exámenes y se examinaron 44 alumnos.

"Las solicitudes de adaptaciones se hacen desde los centros entre marzo y abril teniendo en cuenta las previsiones, hasta que no finaliza el curso no se conoce el número real de alumnos que se van a matricular en la Ebau", zanja Turienzo.
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