Dulces que nacen con mucha maña

Garabitos es la nueva pasta que lanza al mercado la panadería de Posada de Valdeón, un sequillo que toma su nombre de una maña de la lucha leonesa

Fulgencio Fernández
25/07/2021
 Actualizado a 25/07/2021
Cajas de garabitos, "hechos en Posada de Valdeón. Picos de Europa", en la Panadería Talí de esta localidad por Talí Riaño (recuadro).
Cajas de garabitos, "hechos en Posada de Valdeón. Picos de Europa", en la Panadería Talí de esta localidad por Talí Riaño (recuadro).
Un nuevo dulce, una pasta, llega desde la montaña leonesa, concretamente desde Picos de Europa. En la panadería Talí de Posada de Valdeón nace Garabitos, cuyas características explica su creador, Talí Riaño Díez: «La base es el sequillo tradicional de nuestra montaña, pero hay que reconocer que la gente se cansa de las cosas cuando se repiten y pensé en darle un enfoque nuevo, respetando la tradición, por supuesto, pero con una visión cultural  y que se vea la mano del panadero, en este caso que se vea que es mía».  

Y así nació Garabitos, un nombre que tiene su historia y entronca con ese aspecto cultural que Talí Riaño apuntaba. «Le dimos vueltas al nombre y hablando con la que iba a diseñar las cajas y demás  le dijimos garabitos y  le pareció perfecto».

- El garabito es una maña de la lucha leonesa.
- Exactamente. Y de ahí viene; explica Talí, quien recuerda que él mismo, natural de Prioro, practicó la lucha leonesa en su juventud y hasta saltó a los corros durante unas temporadas. «Para qué voy a andar con rodeos, no luché mucho y no era de los buenos, pero el garabito era una maña que me encantaba , tanto que yo salía a un combate y si daba un garabito ya me daba por satisfecho, ya volvía para saca más contento  que unas pascuas».

Tiene la ventaja añadida que al comentarle a sus trabajadores la idea del nombre contaba con un excelente aliado, pues uno de los repartidores  es Víctor Llamazares, el excelente luchador en activo, campeón de la categoría de ligeros en la que ha ganado siete ligas. «Ni que decir tiene que a Víctor le encantó la idea, a él todo lo que sea difusión de la lucha le encanta».

Y a Talí. Que ve en la lucha, declarada Bien de Interés Cultural, ese enfoque diferente, un nombre llamativo y una forma de colaborar, como siempre ha hecho, con este deporte nuestro que siempre ha sido el suyo.

Y así se gestan unas pastas que nacen con mucha maña, con sabor a garabito... Y a Picos de Europa.
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