Duelo de titanes

Dicen que el Senado (Esa cámara que, al parecer, no sirve para nada) ha dictado, por unanimidad, un informe sobre la despoblación en España. Parece ser que el 80% ya vive en las ciudades, y que el 20% que habita en «la ruralidad» (que diría el gran Ful, el Califa de Cármenes, en una de sus Cataplasmas) «ve mermados sus derechos y libertades» por el mero hecho de residir en los alfoces del alfoz, por no decir en los pueblos/ aldeas/villorrios. Y como quien informa es el senador Don Miguel Ángel González Vega, hay que pensar que lo sabe de primera mano.

Quien esto escribe, además de nacer y vivir en un pueblo pequeño hasta los 20 años de su edad, y otros 10 más durante su jubilación tan deseada, puede dar fe de que «el mito de la cabaña en el bosque» hoy en día no funciona se ponga uno como se ponga, y que ya no se puede vivir sin ciertos adelantos y servicios que sólo proporciona la ciudad. Vivir en un pueblo apartado es, por tanto, un asunto de proporciones épicas, tan solo apto para héroes o 'esnortados'.

Necesito que se me interprete mal y por eso no deseo aclarar nada. En la película ‘Duelo de titanes’ cuando el bueno se acerca a solicitar la ayuda de su amigo borracho para enfrentarse en OK Corral a los malos, y la señora del maltrecho se interpone, éste replica: «Si voy a morir, déjame morir al menos con el único amigo que he tenido en esta vida». Y eso es lo que yo haría si fuese el caso de que gente como el Califa me pidiera que lo acompañara a vivir en la aldea, aunque fuera a mengua de mis derechos y libertades.

Pero, y por no salirme del film citado, también añadiría con la señora: «Os debéis a algo más que vuestro propio orgullo». Pretendo con eso decir que las generaciones siguientes no tienen ningún futuro fuera de las ciudades y que, por eso, ha llegado el momento de abjurar de todo lo que fuimos y soñábamos ser, y renunciar a lo que deseábamos para nuestros descendientes. La modernidad ha hecho inviable la vida rural. Y si hay que esperar que las soluciones para la despoblación vengan de organismos que no sirven para nada aviados vamos.

Creo que debe quedar claro que el vocablo orgullo queda aquí usado en su significado, de voluntad personal, arrojo, buena intención, deseo del bien, y reivindicación de lo mejor para la progenie. Lo que buscan los héroes: un duelo de titanes. Una lucha perdida de antemano hasta para los supervivientes. Pues hasta eso hemos de renunciar para no perder derechos y libertades.