Un misterio sin respuesta entonces y que sigue sin ella, no se le pone nombre y apellidos, pese a haber recibido una beca oficial del Musac... Sigue siendo el Dr. Hofmann, se saben más cosas, como que nació en 1971 y es leonés. Es evidente que muchos en León saben quién es, pero son sus amigos y colaboran con él en el juego del misterio y, en sus propias palabras, «la paranoia colectiva que provoca el anonimato».También es evidente que se ha convertido en un gran referente del género a nivel nacional. Baste como ejemplo el breve texto explicativo de una guía del grafffiti español que vio la luz en el año 2011: «La colección de libros Esenciales se enriquece con un nuevo título —Los nombres esenciales del arte urbano y del graffiti español— que va a convertirse en la primera guía jamás publicada sobre el arte urbano el y graffiti en España. En él aparecen todos los grandes nombres del género, desde los pioneros (como el afamado y ya fallecido Muelle), hasta los más actuales y reconocidos (El Tono, Dr. Hoffmann, Miss Van)».Resumen el género en cuatro grandes nombres y ahí está el leonés. Él mismo ha explicado en algunas de las entrevistas que se le han hecho —como Dr. Hofmann, claro— o en los catálogos de sus exposiciones cómo arrancó todo, muchos años antes de ese 2001 : «Antes de D. Hofmann tuve varios nombres que prefiero no desvelar para alimentar aún másmi anonimato». Y recuerda su primera firma y su vinculación con otro gran grafitero, Muelle: «Fue por 1985 cuando viajé a Madrid para ver lo que estaban haciendo gente como Muelle, La Rata o Beck y fue para mí algo parecido a unailuminación. De regreso hice una especie de fusión con sus firmas y mi apellido y ya comencé a bombardear (pintadas de forma indiscriminada) mi ciudad, León. Directamente nadie me introdujo y en León no firmaba nadie entonces».
- ¿Porqué Dr. Hofmann?- Desde muy joven me marcó mucho todo el mundo de la psicodelia, la contracultura, Timothy Leary, Rick Griffin y sus posters, Stanley Mouse... Todo ello metido en la batidora, mis ganas de crear misterio y la necesidad de un nombre impactante, misterioso y fácil de recordar me llevaron hasta Dr. Hofmann que, la verdad, caló mucho más rápido de lo que yo mismo esperaba y se multiplicó el efecto paranoia, pues parecía estar en todos los lados. También llegué en el momento idóneo de las plantillas, que aquí prácticamente no se conocían.
En aquella etapa inicial este Dr. Hofmann que realizaba homenajes a muchos personajes (desde el Bullit de Steve McQueen hasta Camarón) hubo una presencia especial del mundo de La naranja mecánica: "Incorporé su logo porque me gusta que Dr. Hoffman tuviera algo inquietante y La naranja mecánica es noche, cacería, adaptación al sistema. Utilizo muchos referentes cinematográficos ymusicales. Lo importante es que impacten en quien los ve. Steve McQueen lo hace porque es muy atractiva y siempre lo hago bajo las esquinas. Me gusta que mis graffitis se integren en el entorno y por eso Bullit siempre aparece en esquinas, apoyado; Camarón en los rastros o su entorno pues el flamenco es muy de esas zonas; Taxi Driver en los viaductos, por lo de los suicidios...».
El leonés trabaja solo y de noche. No le faltan anécdotas, algunas preocupantes: «En Barcelona, me persiguieron unos skins por El Raval, de madrugada. Fueron a por mí sin razón. Supongo que estaban de cacería. Los despisté. También he corrido mucho con la Policía detrás».
Atentos, en cualquier pared puede aparecer su firma: Dr. Hofmann.