¿Dónde está la biomasa?, ¿la biomasa dónde esta?

Por Valentín Carrera

21/05/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Visión de una chimena desde el Bierzo. | ANXO CABADA
Visión de una chimena desde el Bierzo. | ANXO CABADA
¿Se acuerdan de la canción de Sacha Distel (Incendio en Río, 1967): «¿Dónde está la manguera?, ¿la manguera dónde está?»; pues venga, anímense, vamos a cantar todos juntos la versión Bierzo 2018: «¿Dónde está la biomasa?, ¿la biomasa dónde está? ¡No perdamos el control…!».

Ay, la biomasa mágica: ¿la tomamos en serio o nos reímos, como hacen ellos de nosotros? Mejor la tomamos en serio, porque con la salud y el futuro del Bierzo no se juega y en algunos despachos de la Junta de Castilla y León –según se va desde Presidencia hacia la Consejería de Economía–, ya han perdido el control.

Los ecologistas van siempre por delante: cuando en los años setenta Ajoblanco o Integral defendían la energía eólica, las gentes de orden se reían de los Quijotes y sus molinos de viento; hasta que llegaron Siemens y Gamesa, Iberdrola y Gas Natural, y plantaron sus gigantescas aspas depredadoras en las crestas del Redondal para sacarnos el dinero hasta del viento. Entonces, los que se reían de nuestro modelo alternativo, callaron. Luego se puso de moda la sostenibilidad; y como «sostenible» suena bien y tiene prestigio, alguna de las empresas más contaminadoras –y no puedo dar nombres en horario infantil–, ponen en su propaganda que son «sostenibles». ¡No me toquen las webs!
Ahora viene la biomasa mágica. Los que nunca defendieron la energía eólica o solar –hasta que fue un negociete en manos de tramas que ya están ante la Audiencia Nacional–, esos benefactores de la Patria con posada y fonda en paraísos fiscales, han descubierto que la biomasa inagotable es el maná del desierto en el que van a convertir nuestra comarca.

Según la Real Academia, biomasa es «materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable como fuente de energía».

En términos energéticos, hay tres tipos de biomasa como fuente renovable de energía (por favor, subrayen la palabra «re-no-va-ble»; a diferencia del carbón o el petróleo). Uno, la biomasa natural: los troncos, ramas y rastrojos que produce el monte sin intervención humana; dos, la biomasa residual: restos agrícolas o ganaderos, como el bagazo de uva o los alpechines de las aceitunas, serrín, aceites, purines o lodos de depuradoras; y por último, los biocombustibles: plantaciones masivas de soja, palma, maíz, etc.

Incinerar purines, lodos y otros residuos es peligroso: produce emisiones de dioxinas y benzopirenos cancerígenos: lean el Informe del neuropsicólogo del CSIC, Rodríguez-Farré, miembro del Comité Científico [SCENIHR] de la Comisión Europea, a propósito de la planta de biomasa de Monzón, por fin paralizada. Por iguales motivos, el Gobierno de Canarias ha impedido la planta de biomasa de ENCE en Puerto de la Luz.

Cuando en el Bierzo hablan de la biomasa como si fuera el Cuerno de la Abundancia, ¿alguien cree que los futuros hornos, si por desgracia llegan, van a alimentarse de «biomasa natural», es decir, la que produce el bosque de por sí, de modo natural? Son ustedes muy libres de creer en pájaras preñadas; yo pienso que estamos ante un peligroso engaño.

Los artistas al mando –que llevan años de espaldas al bosque, consintiendo la impunidad de los incendios forestales, que apenas persiguen, siendo El Bierzo la zona más castigada de Castilla y León–; esos que tienen los montes abandonados e incumplen la ley de planificación forestal, ¿van a preocuparse ahora de limpiar nada? ¿Y cómo lo piensan hacer: antes o después de planificar? ¿O mejor sin planificar, plantando pinos y eucaliptos a boleo?

La biomasa mágica. ¿Alguna consejera ha cargado un carro de escobas y sarmientos? Yo sí lo he hecho. Un feje de garabullos da para la lareira durante una semana. ¿Cuántos carros de leña y escobas harían falta para alimentar los hornos de Forestalia? Estamos hablando de casi 400.000 toneladas de biomasa al año [«El consumo anual se estima en 375.418 T., equivalentes a 9.375 camiones de 40 toneladas; 52 camiones diarios, es decir, 2 camiones a la hora». Datos de Forestalia, Evaluación de impacto, p. 97].

Diez mil camiones al año circulando por nuestros montes destrozarían lo que queda de bosque. No hay en todo el Bierzo masa forestal ni caminos ni sentido común que lo soporte. Pero la propia empresa se delata, ¿quién es capaz de estibar en la caja de un camión 40 toneladas de «biomasa natural» a base de garabullos, ramas y rastrojos? Serán camiones de lodos, purines y otros residuos, dos camiones a la hora para empezar, y lo que te rondaré, morena.
Lo que muchos pensamos –en Canarias, en Monzón, en el Bierzo y en todas partes– es que en vez de «biomasa natural», que sería antieconómica, el verdadero negocio será quemar «biomasa residual» y plantaciones masivas de eucalipto, ya en marcha. Desertificación y muerte del bosque autóctono y su biodiversidad.

Lo que paralizó las plantas de Monzón y Puerto de la Luz no fueron ramas y matojos, sino aceites, purines, lodos, restos orgánicos agrícolas y ganaderos (¿se acuerdan de las vacas locas?), biomasa residual cuya incineración produce emisiones tóxicas y cancerígenas. No veo por qué la salud de los bercianos, ya demasiado castigada, ha de ser menos valiosa que la de los aragoneses y canarios. ¡Arriba las ramas!
Lo más leído