Doce proyectos para revitalizar el medio rural desde la ULE

Los alumnos que se beneficiarán de la segunda edición de las becas Ralbar centran sus iniciativas en las personas, el sector primario y el patrimonio cultural en diferentes puntos de la provincia

Cristina Centeno
21/06/2022
 Actualizado a 21/06/2022
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Un “impulso” para el medio rural de León a través de la transferencia de conocimientos desde la universidad. Esa es la filosofía del programa Ralbar, que celebrará este verano su segunda edición gracias a la colaboración entre la Universidad de León y la Fundación Banco Sabadell. Un total de doce estudiantes han sido seleccionados para realizar prácticas durante los meses de verano en diferentes puntos de la provincia. Fueron más los alumnos de la ULE que se presentaron a la iniciativa, que ha tenido “gran acogida” desde su puesta en marcha el año pasado.

Este martes, el aula magna de la Facultad de Educación acogió la presentación presidida por el rector, Juan Francisco García Marín, que estuvo acompañado por las vicerrectoras de Relaciones Institucionales, María Dolores Alonso, y Estudiantes y Empleo, Ana Isabel García, además del representante de la Fundación Banco Sabadell, Alfredo Díez.

Todos ellos hicieron hincapié en la importancia de este programa para revitalizar el mundo rural y buscar sus oportunidades. “El mundo rural necesita actuaciones concretas”, defendió Alonso, algo que se pretende con estas becas. En ellas están implicadas la universidad, la Fundación Banco Sabadell y las entidades de acogida, que reciben a los alumnos en los diferentes puntos de la provincia en los que se desarrollan sus proyectos.

Se trata de una colaboración “que es un ejemplo de lo que se puede llegar a hacer por el mundo rural”, defendió la vicerrectora de Relaciones Institucionales. Por su parte, Ana Isabel García aseguró que será “una experiencia buenísima para los alumnos, tanto a nivel profesional como personal”, después de los “sorprendentes” resultados de la primera edición del programa Ralbar.

El acto contó con la presencia del director provincial de Educación y de una representante de la Diputación de León. Precisamente, a la institución provincial propusieron colaboración para poder ampliar las becas de este programa, “que beneficia a toda la provincia”.

Los doce proyectos seleccionados “contribuyen a la dinamización del medio rural” y “suponen un beneficio” para la zona en la que se desarrollan. Todos ellos se engloban en tres líneas fundamentales. Por una parte, las personas, que ocupan tres de las iniciativas seleccionadas por el programa. Por otra, el sector primario, con cinco de los proyectos y, por último, el patrimonio histórico y cultural de la provincia.

Las prácticas se desarrollarán entre el 1 de julio y el 31 de agosto en los núcleos seleccionados, junto a las entidades colaboradoras en la zona, que van desde ayuntamientos hasta asociaciones, empresas o grupos de acción local. Los beneficiarios recibirán como ayuda 860 euros al mes, junto los gastos de Seguridad Social y un máximo de 500 euros adicionales por proyecto para material fungible si fuera necesario para su desarrollo.

Los tres proyectos centrados en las personas serán los de Andrea Díez, Irina Nuñez y Paula Iglesias. La primera desarrollará una comunidad de aprendizaje en el municipio de Valderrueda centrada en la infancia y en el ocio en el medio rural, la segunda pondrá en marcha un programa de actividad física y deportiva en Toral de los Guzmanes y la tercera impulsará el proyecto ‘Envejecer en positivo’ en La Vecilla, para mejorar la calidad de vida de los mayores.

El segundo eje se centra en el sector primario, tan importante para el medio rural, y aglutina cinco de las doce becas. Pablo Pascual ha sido el impulsor de la iniciativa ‘Digitalización de regadíos tradicionales en la cuenca del Torío’, que llevará a cabo en los municipios de Matallana, Garrafe, Cármenes, Vegacervera y Villaquilambre. Por su parte, Daniel Escapa, estudiante de Ciencias Ambientales, hará un estudio etnobotánico en Sabero para recuperar las plantas ‘olvidadas’. A la reserva de la biosfera de Omaña y Luna se irá Guillermo Castiñeira para elaborar un calendario florar de interés apícola. También en la apicultura se centra el proyecto de Lidia Fernández, que desarrollará en Llamas de la Ribera y está basado en la concienciación medioambiental y en la divulgación de este oficio. Por último, el estudiante de Ingeniería Agraria Miguel Sánchez también se irá a la Ribera del Órbigo para estudiar el biocontrol de plagas en cultivos ecológicos de lúpulo.

Por último, el tercer eje gira en torno a la conservación y a la promoción del patrimonio. En este sentido, Valeria Rodríguez, estudiante de Historia e Historia del Arte, tratará de poner en valor el patrimonio minero del municipio de Igüeña a través de rutas de senderismo, etcétera. Por su parte, Laura Cuesta, compañera de estudios, se centrará en La Seca de Alba (Cuadros) con el proyecto ‘El pueblo que vio caer su patrimonio’. Por último, Claudia Escurza, estudiante de Economía, pasará el verano en Palacios de la Valduerna con el objetivo de catalogar y poner en valor su patrimonio histórico artístico.
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