Discoteca parroquial

Hace unos días me llamaron para contarme una historia de verbenas de pueblo, de fiesta que acabó en lluvia de tormenta y de vecinos que se sintieron provocados porque alguien con las llaves de la iglesia parroquial pero sin poder de decisión sobre lo que se ha de hacer dentro del templo decidió abrir las puertas para convertirlo en un auditorio improvisado.

Todo porque cuando se iba a montar el chiringuito los músicos dicen que si hay tormenta no es culpa suya, evidentemente, pero que actúen o no van a cobrar igual. Esto también merece ser estudiado como pieza separada… La cuestión es que por muchas aplicaciones meteorológicas de los móviles que adviertan de lo que va a ocurrir en lo tocante al tiempo, no se suspende nada y se busca el mejor lugar del pueblo bajo techo para montar un escenario y con asientos para el público.

Y así la misma iglesia que por la mañana acogió a los fieles por la tarde recibió a los verbenas que no distinguen un templo de una discoteca. La culpa de que ocurran estas cosas, ya se lo he dicho en más ocasiones, es del cura que permite que la iglesia en la que se supone que manda se convierta en una sala de fiestas para que salgan imitadores de Las Grecas y su ‘Te estoy amando locamente’, de Fernando Esteso y ‘La Ramona’, o Camilo Sesto con ‘Vivir así es morir de amor’, pasando por Miguel Bosé, Vainica Doble, Nino Bravo o Mocedades. Y no sigo porque en dos horas de actuación el repertorio setentero puede ser interminable.

Y la culpa de que ocurran estas cosas también es de los curas que ven a compañeros sacerdotes que se niegan a pasar por el aro con algunos temas que no consideran apropiados pero ellos se empeñan en permitir, los mismos que dan licencia por escrito a una señora para que se suba al presbiterio a hacer algo parecido a oficiar. A veces me pregunto por qué en este sentido, tan abiertos que somos a otras culturas y civilizaciones –o decimos que lo somos porque queda bien–, no hemos copiado un poco de los musulmanes y su forma de entender qué es una mezquita y cómo se comporta uno en su interior.