Diputación espera alcanzar los 250 millones de presupuesto en 2021

El pleno de la Diputación de León ha aprobado el presupuesto para 2021, que asciende a 143,6 millones de euros, con los votos a favor de PSOE y UPL y las abstenciones del Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), que ya habían presentado sus enmiendas y que mantienen la mano tendida de cara a la incorporación en el mes de marzo del remanente de tesoreríay a la llegada de ayudas de la Unión Europea. Con estas inyecciones de fondos, como ha explicado el diputado de Hacienda, Santiago Dorado, la institución provincial espera alcanzar los 250 millones de euros entre inversiones y gastos para final de año. Cabe recordar que la utilización de los remanentes es posible gracias a un cambio legislativo para reforzar a las administraciones públicas frente a la pandemia.

Por el momento, la hoja de ruta de la Diputación se sustenta en el mayor montante disponible desde el 2011. En los ingresos se espera el cobro de unos 112 millones de transferencias, 15,5 millones de tasas y precios y otros 15 millones de otros tributos. Una vez más, el mayor gasto el de personal con 50 millones para los 1.300 trabajadores de la plantilla. La cifra se ve incrementada por la creación de las 60 plazas de los efectivos del Servicio de Extinción, Prevención de Incendios y Salvamento (Sepeis) y por la subida legal del 0,9% del salario de los funcionarios. El gasto corriente ascenderá a 35 millones de euros, las inversiones a 12,7 millones y para los planes y subvenciones se destinan unos 26 millones de euros. El área social se acerca a los 30 millones y cooperación a los 29. Además el Instituto Leonés de Cultura  (ILC) contará con unos 5 millones de euros.

Desde el equipo de gobierno, han enfatizado que se trata de un documento vivo que, prácticamente, tendrán que revisar “mes a mes” en función de la incidencia de la pandemia. No obstante, el Sepeis y la conectividad serán los grandes proyectos a desarrollar, sin olvidar cuestiones con menos impacto en el presupuesto, pero con mayor impacto en los ayuntamientos, como es modificar las reglas para dotarlos de mayor autonomía en los planes provinciales o de juntas vecinales. “Hay que ir dejando atrás la era del hormigón y el asfalto”, defendió el vicepresidente, Matías Llorente.

Además, de cara a esa ampliación de los recursos disponibles, la Diputación prevé poner en marcha una oficina destina captar fondos europeos, una medida que han aprobado todos los grupos políticos.

El debate se ha desarrollado entre los reproches por parte de PP y Cs de los gastos fijos o de la ausencia de sus propuestas en el documento final y las respuestas del equipo de gobierno de que esos gastos eran mayores proporcionalmente en el pasado y que muchas propuestas se han incluido, aunque con dotaciones diferentes. No faltó la mención a las competencias impropias, ni el recuerdo a la herencia de la deuda cero o los cruces de acusaciones entre PP y UPL sobre el grado de ejecución de las partidas para conectividad.

Al margen de los grandes proyectos del mandato, el presidente, Eduardo Morán, espera que el presupuesto tenga un “efecto vacuna” para que la provincia pueda salir cuanto antes de la crisis provocada por la pandemia de covid. En última instancia, el presidente aspira a crear “un ecosistema potente para hacer de esta provincia un lugar atractivo”, que permita revertir las dinámicas negativas que amenazan a los vecinos de cientos de pueblos.