Dinamitando el pasado

09/08/2022
 Actualizado a 09/08/2022
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Un cuadrado perfecto conforma la única comarca reconocida legalmente en Castilla y León. No es por poner galones a la patria, pero en El Bierzo a todos nos salen ejemplos de su riqueza en patrimonio industrial, cultural, natural y gastronómico. Ya ( me apuntan al oído que me olvido de muchos más), pero no es cuestión de presumir . Después de años arañando el carbón bajo el suelo, aflora sobre él lo que ha dejado en más de un siglo de vida. El estertor del oro negro se salda con multitud de rincones que recuperan el bullicio de los mineros persignándose antes de coger el ascensor de descenso. Los pozos con nombres de mujer aún enseñan las cicatrices de su pasado y es ahora cuando se pueden tocar las heridas semicuradas para enorgullecerse de ellas. El mordisco a la tierra devuelve dos caminos, el de un sector que dio vida a la comarca y que la vistió de mina y otro que colgó el cartel de cerrado para mirarse a sí mismo con nostalgia. Ambos son parte de la historia de un Bierzo verdinegro, sementado de subsuelos ricos, de estructuras carboníferas en decadencia, de térmicas que pasan del cielo al suelo en segundos, llorando en el atónico estruendo que la dinamita provoca. Y es que, mientras El Bierzo suma a sus medallas dos Bienes de Interés Cultural, BIC, relacionados con la minería –el patrimonio minero de Fabero y la recuperación de la térmica de la MSP, hoy Museo de la Energía- para poner en valor ese patrimonio que, sin saberlo, venía a dejar el carbón tras su defunción, hay prisa por deshacerse de lo que pueda sumarse a ellos. La gran chimenea de La Robla es el último testigo que se destroza. Antes cayó Anllares. Ahora lo hará Compostilla, cuna de la vendida Endesa, que hoy parla italiano. Y uno ve, al alzar la vista y descubrir esas grandes estructuras aún vivas, una necesidad de mantener. Como si la permanencia de lo que vemos tenga que perpetuar, en materia, lo que sabemos de nosotros. Somos lo que fuimos ayer y seremos parte de lo que somos hoy, un hilo de reloj que no se puede cortar ni apagando la luz de las eléctricas a bombazos.

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