Diez: "En mi partido hay quien sigue estrategias de la Junta para borrar nuestra identidad"

Entrevista al alcalde de León y líder de la Agrupación Local del PSOE

Alfonso Martínez
08/05/2022
 Actualizado a 08/05/2022
El alcalde de León y líder de la Agrupación Local del PSOE, José Antonio Diez, en la calle Ancha. | SAÚL ARÉN
El alcalde de León y líder de la Agrupación Local del PSOE, José Antonio Diez, en la calle Ancha. | SAÚL ARÉN
Ha sido el gran protagonista de la semana tras imponerse al aparato de su partido y lograr una victoria que le permite seguir siendo secretario general de la Agrupación Local del PSOE y tener el camino despejado para aspirar a la reelección como alcalde de León, cargo en el que está a punto de cumplir tres años.

– ¿Y la semana, qué tal?
– Ha estado interesante. ¿No? (sonríe). No estresante, pero sí interesante. Una semana más de las que normalmente tengo como alcalde, aunque un poco diferente al tener que incluir dentro de mi agenda pública, mis ocupaciones y mi tiempo este proceso interno de la Agrupación Local del PSOE de León, que ha requerido un sobreesfuerzo para afrontar una situación innecesaria. Y por lo tanto, ha sido una semana un poco más interesante.

– ¿Viendo las cosas con unos días de perspectiva, qué sabor de boca le queda?
– Desde el punto de vista personal, no me queda mal sabor. Sigo siendo secretario general de los socialistas de la ciudad, pero quienes ostentamos responsabilidades públicas y orgánicas, ya que el partido político es un instrumento muy importante en la gestión de las administraciones, deberíamos demostrar mayor inteligencia de cara a la ciudadanía. Y alguien no ha sido inteligente durante todo este proceso, que se ha forzado de una manera innecesaria. Nadie lo ha entendido. Y no me refiero solo a la ciudadanía, sino que ni siquiera en el PSOE se lo explican, salvo en dos áreas concretas, la Secretaría Provincial y una parte de Ferraz, la vinculada a la Secretaría de Organización. Los demás no han entendido nada. Es un sabor agridulce. He sido reelegido, ratificado y apoyado por la militancia en unos días que me han servido para sentir también el cariño y el afecto de los ciudadanos con independencia de sus ideas o de si me han votado o no. Los leoneses nos rebelamos siempre ante las injusticias. Y esto era una clarísima injusticia, no tenía un fin inteligente, sino que se pretendía acosar o perseguir al alcalde por el mero hecho de defender León, de ser leonesista y de reivindicar y enfrentarse a quien haga falta por la ciudad, sea de mi partido o del adversario. Pero hay algunos dirigentes que no se han enterado todavía de cómo evoluciona la sociedad o de lo que la gente quiere, que es lo más importante, porque ellos pensaban que por eso era molesto e incómodo en este partido.

– ¿Cree que ahora se habrán enterado?
– Lo dudo, porque hay que tener una virtud en esta vida, que es la inteligencia. Y la hay de muchos tipos. Está la inteligencia en sentido amplio, pero también están la inteligencia política y la emocional. Y yo creo que de estas dos últimas andan bien escasos. En cuanto a la otra, no lo pongo en duda, porque seguro que son bastante más inteligentes que yo.

– Pero desde la dirección provincial y su entorno defienden ahora que estas guerras son normales y que ahora ya toca trabajar por León…
– Es que yo en ningún momento he dejado de trabajar por León. No sé lo que están haciendo otros, porque eso lo tienen que valorar los ciudadanos, pero yo nunca he dejado de trabajar por León. Y me gustaría que todos trabajásemos en la misma línea pese a que haya cuestiones en las que no todos opinemos igual. Pero hay otros que serán los que tengan que demostrar claramente que trabajan por León. Creo que estoy demostrando que para mí es más importante León que nada y por eso sigo en mi línea, trabajando por la ciudad. Me encanta que otros digan que se suben al carro y que trabajan por León.

Alguien que le ha hecho tanto daño al partido debería presentar su dimisión– Ha pedido depurar responsabilidades en la dirección provincial y ha dicho que toda esta operación tenía la connivencia de Ferraz. ¿A quién le correspondería entonces tomar medidas?
– Cuando alguien organiza algo como lo que hemos visto, un motín, una sonada que iba contra el alcalde de la ciudad sin nada aparente que motivase todo esto… Hablan incluso de mi gestión en la Agrupación Local del PSOE y cuando la defendí en la asamblea, esperaba que hubiera decenas de intervenciones en contra, pero solo hubo la de la otra candidata. Yo no vi que aquello fuera algo que llevara a todo esto. En cuanto a las dimisiones, cada uno debería ser consecuente con sus actos y creo que, cuando algo fracasa tan estrepitosamente tras causar tanto daño, no a José Antonio Diez, que igual soy el menos perjudicado, sino al PSOE, alguien debería asumir sus responsabilidades y pensar que su tiempo ha pasado y que debería presentar su dimisión. Como eso aquí es muy difícil, porque al final la culpa será de cualquiera menos de quien la tiene, son otros órganos del partido de ámbitos superiores los que tienen que tomar una decisión respecto a nuestro funcionamiento orgánico.

– ¿Va a investigar hasta el final las afiliaciones que denunció como irregulares pase lo que pase, haya calma o tempestad dentro del partido?
– Este viernes escribí al secretario de Organización de Ferraz para decirle que me gustaría buscar una fecha en junio para trasladarme a Madrid y poder, tal y como se comprometió conmigo de manera muy amable, revisar y depurar el censo. Independientemente de que yo haya ganado, ese censo hay que depurarlo y dejarlo en las condiciones que debe estar. Como todo está tan claro y evidente, imagino que no va a haber excesivos problemas para que el censo se depure.

– Pero no falta quien sigue defendiendo que no hay irregularidades…
– Bien, pero también había gente que decía que a mí me iban a echar, que iba a perder y que yo soy el gran mal del PSOE en esta provincia cuando parece que los ciudadanos entienden lo contrario. Cuando alguien no escucha, no atiende y no siente lo mismo que los ciudadanos, ha de replantearse qué está haciendo aquí.

– ¿Por qué le pone tan nervioso el leonesismo al sector oficialista del PSOE si no es el único partido afectado por este movimiento transversal?
– Desde que aprobamos la moción, hemos visto que el sentimiento leonesista lo tenemos absolutamente todos los leoneses, menos media docena que hay por ahí. Es por tanto algo transversal. No importa ni la ideología. Si eres leonés, tienes ese sentimiento. Y no es tanto que no tengan ese sentimiento, sino que de alguna manera hay muchos miembros de mi partido que han sucumbido a las estrategias que durante 40 años la Junta ha impuesto en el ámbito educativo para intentar e incluso conseguir que se borren del mapa nuestra identidad y nuestras reivindicaciones. Creo que eso ha calado en algunas personas de mi partido que se sienten dóciles ante esas cuestiones. Y como allí molestan, no quieren que aquí se hable de ello. Pero a mí me extraña que alguien de León no sea leonesista. No lo puedo entender.

– Buena prueba de esa transversalidad es que usted cuenta con el apoyo de leoneses que tradicionalmente votan a otros partidos. ¿Cree que esta victoria orgánica puede ahuyentar a votantes que quizá le apoyarían con otras siglas pero que no quieran beneficiar al PSOE?
– Creo que no. Hay muchas personas que valoran por encima de todo la gestión y lo que representa un alcalde. Hay muchos ejemplos. Ahí está Abel Caballero, al que le vota medio Vigo y luego muchos ciudadanos no apoyan al PSOE en las autonómicas o en las generales. O el alcalde de Málaga, que tiene un apoyo masivo que no se traduce de igual forma para el PP en otras elecciones que no sean municipales. Ese es el modelo de los alcaldes, que deben ser gestores, personas que defienden los intereses de sus ciudadanos por encima de todo y con independencia de las siglas a las que representen. No creo por tanto que esto me vaya a perjudicar. Si la gente quiere de verdad lo mejor para su ciudad, apostarán por quien crean que les va a defender con ahínco. Tengo muchos amigos que jamás habían votado al PSOE y que a mí me apoyaron ya en las anteriores elecciones municipales, así que ahora quizá lo hagan con más motivo.

– ¿Teme que haya represalias contra usted desde su partido en cuanto a…?
– ¿Más represalias aún?

– Pero no represalias desde el punto de vista orgánico, sino en cuanto a no acometer algunos proyectos que el Gobierno tiene pendientes en la ciudad…
– No. Este debate ya se suscitó tras aprobarse la moción leonesista y tras enfrentarme al exministro Ábalos. Ya se dijo entonces que aquí no iba a venir nada por todas estas cuestiones. Yo siempre dije que era difícil que nos fuese peor, porque si estuviera viniendo algo, todavía se podría decir que a lo mejor dejaba de venir. Al contrario, durante estos años, a pesar de mi posicionamiento en defensa de León y mi enfrentamiento con quien sea para defender a los leoneses, las inversiones siguen llegando, sobre todo con fondos europeos. Lo que sí me gustaría es que esos grandes proyectos que llevamos tantos años reivindicando y que no llegan, no llegan y no llegan… pues que llegasen, porque tienen que llegar. Pero no creo que no lleguen porque yo sea alcalde, sino que llevan sin llegar muchos años. Es justamente lo contrario. Tener un alcalde que reivindique y exija ayuda a que las cosas acaben llegando. ¿Tarde? Sí. ¿Mal? Esperemos que no, pero lo que no queremos es que sea nunca. No creo que eso perjudique a León, sino que nos beneficia y eso se nota en que la ciudad va avanzando.

Me parecía extraño no estar en la Mesa por León, pero ya la lidera Eduardo Morán, así que yo estoy muy tranquilo– El Emperador, Feve, la Ciudad del Mayor, la segunda fase de la integración del AVE… ¿Tiene noticias de algún avance en estos proyectos pendientes?
– Hay varios proyectos que son históricos, pero uno que me preocupa y me ocupa con el Ministerio de Cultura. Es el Emperador, al que debemos darle ya una solución. Hay varias, pero debemos darle una solución. Espero que con el ministro Iceta pueda aclarar cuanto antes ciertas cuestiones. Hemos hablado telefónicamente para buscar alternativas, pero necesitamos concretar esa solución. En cuanto a la Ciudad del Mayor, antes o después se abrirá. Va a ser en breve y se va a iniciar su actividad como tiene que ser. Será dentro de poco, pero tiene que ser el Gobierno el que lo anuncie. Y luego están los proyectos de infraestructuras, que son más complejos. Tenemos Feve, donde se va a ejecutar la urbanización del entorno de la estación, que ya está adjudicada. Espero que antes del verano se inicien las obras, pero no se puede engañar a los leoneses con la llegada del tren-tranvía a la estación de Matallana. No puede asegurar nadie que vaya a llegar. Aunque se comprometiesen a que llegase, estaríamos hablando al menos de un lustro. Ha habido cambios en la regulación del sector ferroviario y las características del parque móvil. Ello implicaría nuevas licitaciones, nuevas construcciones de vehículos… Un proceso muy largo en la administración. Lo que sí he reivindicado ante Renfe y lo que va a ser una solución transitoria hasta si en el futuro llega el tren-tranvía, cosa que no comprometo, porque no depende de mí y, siendo sincero, no veo voluntad en ese sentido por parte de los gobiernos, ni este ni anterior, es buscar una solución que facilite el trayecto de los viajeros que llegan a La Asunción y quieren llegar al centro. No como ahora, sino con un autobús que recorra la traza de la línea de Feve. Un vehículo moderno, eléctrico o de hidrógeno que pueda hacer ese recorrido y que supla esa carencia que sufren los leoneses. Es un proyecto que tuvo futuro en su momento, pero llegó Rajoy y lo desmontó. A veces, cuando desmontas un proyecto, es complicado volver a montarlo. Y luego tenemos otras infraestructuras, como el soterramiento del cruce de La Granja, que poco a poco avanza. Tardará su tiempo pero, se va trabajando en el proyecto. El cierre de la ronda es un proyecto paralizado y sin excesiva voluntad, pero hay que seguir avanzando, aunque sea por partes. Luego tenemos otros proyectos que corresponden a la Junta, que se han anunciado y que van teniendo visos de avanzar, como el Parque Tecnológico, o que están en marcha como el conservatorio o el centro de salud del Ejido. Hay cosas que van avanzando y otras nuevas que se van a hacer, pero el alcalde debe estar pendiente de todos estos proyectos. No depende de mí que se hagan o no, pero sí me corresponde exigirlos.

– ¿Le pesa que no le invitasen a estar en la Mesa por León o en realidad piensa que se libró de una buena?
– Cuando se anunció la Mesa por León, no creo que los ciudadanos viesen que protestara mucho por no participar en ella. Los que conocemos cómo funcionan estas cosas, viendo una parte de las personas que participaban en esas reuniones, podemos decir con todo el respeto que creo que el éxito no estaba garantizado. Parecía extraño que en una mesa en defensa de León el principal alcalde de la provincia no estuviera, pero me parece correcto. Yo no quería estar. Ya está el presidente de la Diputación liderándolo todo, así que yo estoy muy tranquilo así. Sé que hay división entre los que sí están en la mesa. Los sindicatos no entienden para qué ha valido todo esto y los empresarios están en esa misma línea. Y luego está la parte política, la Junta, el Gobierno y la Diputación, instituciones a las que les parece incluso que todo va bien. Así que yo estoy bien donde estoy, aquí en el Ayuntamiento, preocupado del día a día de los leoneses y trabajando por la ciudad dentro y fuera de ella.

– Resulta ciertamente extraño que instituciones gobernadas por el PP y el PSOE coincidan en defender la utilidad de la Mesa por León…
– Los leoneses estamos ya muy defraudados y muy cansados de promesas incumplidas y de que nos hagan perder el tiempo. De lo que no se dan cuenta las administraciones superiores es de que en estos territorios que están muy agraviados el tiempo es vital. Que una infraestructura o un equipamiento o una inversión se retrase un año, dos o tres tiene mucha importancia, porque en esta provincia perdemos miles de habitantes al año. Cuando quieran hacer algo, si es que algún día lo hacen, igual ya no merece la pena porque ya no hay nadie. Lo que requieren los ciudadanos es más agilidad y apuestas políticas decididas y firmes por este territorio que lleva tantos años agraviado, especialmente por la Junta, pero tampoco es que el Gobierno esté para tirar cohetes.

– ¿Va a parar el 12-M a mediodía para respaldar la protesta de los sindicatos?
– Sí, claro. Pararé.

– Esta guerra orgánica se ha librado en vísperas de su tercer aniversario como alcalde de León. ¿Qué balance general hace de este periodo?
– Tenemos una ciudad maravillosa y una gente excepcional. Cuando las cosas se empiezan a empujar y se ve un poco de dinamismo, la gente empieza a cambiar la percepción negativa que ha habido durante tantos años en esta ciudad, porque las cosas van avanzando. Estamos ahora mismo en una ciudad que, con este impulso mayor o menor que le estamos intentado dar en muchas cuestiones, está recuperando vida y va avanzando. Tenemos muchísimos problemas, no los voy a ocultar ni a negarlos, lo sabemos todos, pero me quedo con que es posible que León cambie, mejore, se transforme y vuelva a ser lo que debería haber sido siempre, una referencia y una ciudad que marque la pauta en muchos ámbitos. Me quedo con todo lo positivo que supone todo esto y que es muchísimo.

– Hay proyectos municipales que llevaban tiempo en cartera y que ahora por fin se están materializando. ¿Por qué ahora sí? ¿Es solo cuestión de que las arcas municipales gozan de mejor salud?
– El Ayuntamiento de León tuvo durante muchos años, aunque no precisamente durante los cuatro anteriores, problemas económicos que impedían abordar ciertos proyectos. Pero el hecho de que nosotros estemos impulsando ahora actuaciones, contratos y servicios tiene que ver más con la capacidad de gestión y el trabajo constante que hay que hacer para que las cosas salgan adelante. En el anterior mandato no había menos dinero que ahora en el Ayuntamiento. Había lo mismo o más, porque se gastaba menos. Y no lo digo por decir. Cuando se cerraba cada uno de los ejercicios, las decenas de millones de euros de remanentes que se iban a pagar deuda por no haber invertido a tiempo y los niveles de ejecución presupuestaria prácticamente nulos en capítulos importantes de la ciudad reflejan que lo que ha faltado durante mucho tiempo en esta ciudad no es dinero, sino gestión, trabajo y compromiso.

León tiene problemas, pero es posible que mejore y sea de nuevo referencia– ¿Qué proyectos podrán estar listos en el último año del mandato?
– Hay muchos proyectos que están en marcha que son importantes para la ciudad. Las actuaciones urbanísticas lo son siempre. Las peatonalizaciones de la Era del Moro, Carreras y Los Cubos, las actuaciones de humanización que vamos a hacer en los barrios. Padre Isla, José María Fernández, Felipe Sánchez… También en nuestras pedanías, donde vamos a hacer actuaciones de reformas y adecuaciones de calles… Se trata de mejorar poco a poco nuestra ciudad. En el Polígono X vamos a actuar sobre la avenida principal, Moisés de León, para reformarla plenamente… Abordar poco a poco zonas que llevan abandonadas más de dos décadas. Los ciudadanos tienen que entender que no se puede arreglar todo de golpe, pero que nuestro compromiso y nuestro camino es el de la recuperación de nuestra ciudad. Hay otro tipo de actuaciones, todas las que están vinculadas a los fondos europeos, como la apuesta por los mercados y el comercio con seis millones de inversión, las zonas de bajas emisiones para mejorar nuestras calles. Gil y Carrasco, San Agustín, Alfonso V… Les vamos a dar una imagen más moderna e integrada con el futuro que nos viene, que será mucho más sostenible y en la que la vida en la calle va a ganar mucha más trascendencia de lo que ha sido en las últimas décadas, en las que el vehículo se había adueñado del espacio público. También tenemos proyectos importantes en cuanto al transporte público que no se podrán abordar en este mandato pero en los que ya se está trabajando en colaboración con la Junta para una modernización e integración del servicio con el área metropolitana. Hay muchas cosas, porque también hemos licitado instalaciones deportivas, la creación de espacios verdes con 1,4 millones al año, un nuevo contrato que servirá para cuidar los actuales con más de cuatro millones al año y que se sumará al de mantenimiento de las calles, con el que los ciudadanos ya aprecian que se van arreglando las cosas que antes nunca se hacían. Es un camino largo, hay que tener visión de medio o largo plazo. No puedes concentrarte en tres o cuatro años. La ciudad continúa y creo que, cuando hay un proyecto que de verdad está cambiando la ciudad, aunque suene egoísta por mi parte, los ciudadanos deben entender que tiene continuar.

– Pese a todas estas mejoras, hay servicios que están recibiendo muchas quejas por parte de los ciudadanos, como es el caso del alumbrado público…
– Hay cuestiones técnicas que ni siquiera yo alcanzo a conocer, pero nuestra preocupación por mejorar el alumbrado en la ciudad es clara. Es cierto que las nuevas normativas europeas delimitan y quieren eliminar aquella contaminación lumínica que existía en las ciudades. Para ello, se ha modificado el tipo de luminarias para apostar por el led y por unas intensidades que tienen un tope de lúmenes a nivel de calle. El 35% de las calles de la ciudad están por encima del rango mínimo que teóricamente establece la Unión Europea y hay un 10% que están por debajo. En este caso, estamos intentando solventar el problema con la instalación de nuevas luminarias. Hay calles en las que, por mucha intensidad que le diésemos o que permitiera la normativa europea, no se iba a ver mucho mejor, porque faltan muchos puntos de luz. Hemos hecho un proyecto para colocar nuevos puntos de luz en las calles en las que los actuales son insuficientes. Son proyectos de medio plazo. Hay muchas zonas y las vamos a ir mejorando, pero creo que la ciudadanía se irá acostumbrando con el tiempo a este nuevo tipo de iluminación. Es el que habrá en todas las ciudades y me consta que estos problemas se están dando también en otras muchas.

– ¿Pero se va a vigilar que la empresa cumpla el contrato actual?
– Es que se vigila permanentemente y lo cumple. Otra cosa son cuestiones que se filtran de manera interesada, pero ahí está la empresa, ahí está el responsable del contrato, ahí está un coordinador interno que supervisa el servicio… Aquí no se paga nada que no se haga, sino todo lo contrario. A veces intentamos que nos den más sin pagarlo. Intentamos sacar el máximo de aquello que pagamos, que es la labor de un buen gestor.

– También hay quejas sobre la limpieza de algunas zonas de la ciudad…
– Creo firmemente que los ciudadanos tienen la percepción general de que la limpieza ha mejorado. Y hay que agradecérselo fundamentalmente al servicio municipal y a sus trabajadores, que con escasez de recursos humanos y materiales está haciendo una labor encomiable. Pero vamos a intentar mejorar el servicio. Hemos planteado un concurso de renting para contar con tres nuevas fregadoras, porque solo tenemos una. Queremos sectorizar la ciudad y que esas máquinas para lavar las aceras lleguen a toda la ciudad. Se van a hacer mejoras en cuanto a la contratación de personal y creo que las cosas van a ir mejorando. Podremos tardar más o menos en que los ciudadanos lo perciban, pero las cosas no van a ir para atrás, sino que van a ir mejorando.
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