Diez años velando por los menores

El Grupo de Menores de la Policía Local de León cumplió una década el pasado mes de junio. Ocho agentes y un oficial conforman una unidad llamada Paidós (niño en griego) que se ha convertido en un referente nacional por su labor a la hora de garantizar la seguridad de los menores, pero también y sobre todo por su labor de prevención de sus conductas antisociales mediante guías y charlas con alumnos y con sus padres. Y esta labor tiene recompensa, puesto que el grupo recibirá este martes la Medalla de Oro al Mérito de la Policía Local de Castilla y León. Lo hará en la localidad de Béjar, donde se celebrará un acto de organiza la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta como «reconocimiento público de gratitud y solidaridad de los ciudadanos de la comunidad a aquellos policías locales que arriesgan su integridad física más allá del estricto ejercicio de sus funciones y ensalzar las tareas en favor de la dignificación su labor».La resolución de la Junta sobre la medalla al Paidós reconoce su «meritorio y comprometido trabajo, desarrollado en el ámbito de la protección y salvaguarda de los derechos individuales y colectivos de los menores». Y es que su labor específica, que hoy desgrana en este periódico el oficial del grupo, Santiago Llamazares, ha servido para ir conociendo la evolución de las conductas de los jóvenes y poder prevenirlas y detectarlas. Porque si hasta hace un tiempo el problema más grave era el botellón, ahora lo es la marihuana.