Día grande para los esquiadores

Hay siempre muchos agoreros en torno a todo lo que tiene que ver con el esquí. En cuanto caen algunos copos y los picos se cubren de blanco, ya surgen las primeras voces que piden que se abran las estaciones. Podría ser una petición lógica si se tratase de estaciones de esquí gestionadas por empresas privadas, pero lo cierto es que cuando se trata de una gestión pública como es el caso de las leonesas esas peticiones siempre van acompañadas de un profundo desconocimiento. Es mucha maquinaria la que hay que poner en marcha para que arranque una temporada de esquí, no sólo en el sentido literal sino en todo lo que tiene que ver con trabajadores, contratos, seguros y demás formalismos que son imprescindibles. Después de escuchar las mismas voces repitiendo el mismo mensaje cada vez que cae una nevada en noviembre, lo cierto es que hoy ha llegado la hora de iniciar una temporada que puede ser extraordinaria para aficionados y hosteleros de las áreas de influencia de las estaciones, pues no siempre se puede empezar tan pronto. Las reservas ya están casi completas para el puente de la Constitución y, si no caen precipitaciones en forma de agua por la subida de la temperaturas, también la Navidad. Ahora sólo falta que Diputación cumple con su parte y la coordinación tanto de los accesos como en el acondicionamiento de las pistas no provoque el caos de temporadas pasadas.