Día de las escritoras: Mirando desde atrás

¿Dónde buscar las huellas literarias que las mujeres leonesas nos dejaron? Es complicado porque las circunstancias nos las han ocultado repetidamente, desdibujándolas

Mercedes G. Rojo
20/10/2020
 Actualizado a 20/10/2020
La leonesa Manolita López, poeta que comienza a ser reivindicada.
La leonesa Manolita López, poeta que comienza a ser reivindicada.
«Antaño, y paradójicamente, los conventos eran los únicos ‘espacios de libertad’ donde las mujeres podías permitirse escribir» (MGR)

Resuena aún el Día de las Escritoras, y seguimos denunciando lo difícil que es conocer el nombre de las mujeres que han transitado por la literatura (más si cabe en momentos como los que estamos viviendo) y más aún leerlas. Si dicha tarea ya es difícil en lo nacional o en lo internacional, no digamos en lo referido a nuestra provincia, mujeres que no formaron parte de la selecta nómina de un país, quedándose en lo local. ¿Dónde buscar las huellas literarias que las mujeres leonesas nos dejaron? Es complicado porque las circunstancias nos las han ocultado repetidamente, desdibujándolas. En tiempos donde el acceso a la escritura estaba prácticamente prohibido para ellas, las que podían y se atrevían a practicarla solían vivir encerradas en los conventos –paradójicamente único espacio de libertad en el éstas podían transitar por los caminos del conocimiento y las artes–. Es allí donde Jesús Rebollo Prieto ha encontrado a algunas de ellas, acercándonoslas en su tesis doctoral ‘Las escritoras de Castilla y León (1400-1800). Ensayo bibliográfico’; nombres como Bernardina de Jesús, Inés de la Encarnación, Isabel de San Francisco, Juana María de San Agustín o Manuela de San Cayetano y cuyos datos al respecto aún son escasos. A partir de ahí más vacío (que esperamos llenar algún día) hasta mujeres como Dolores de Gortázar Serantes o Faustina Álvarez García, esta última incluida ya en esta sección, nacidas en el último tercio del siglo XIX.

A partir del siglo XX, es más fácil seguir sus huellas. Algunas ya fallecidas como Josefina Aldecoa, Manolita López, Concha Casado Lobato, Manuela Rejas, Isabel Urueña,…, transeúntes de espacios muy diferentes entre lo literario y lo técnico, pero igual de importante para nuestras letras-, han tenido aquí su espacio junto a otras que tienen ahora su momento, aunque aún son muchas las que quedan por incluir. Y ¿adónde acudir para conocerlas si la nómina es larga?, porque nuestra visibilidad sigue siendo tan reducida que cuando acudimos a determinados «catálogos» en los que encontrar referencias, nos asalta una disparidad de datos que «pasma» y muchas ausencias. Como ejemplo los realizados en una zona muy «literaria» de nuestra provincia (desconozco trabajos similares en otras comarcas, al menos de momento nos los he encontrado):– En 2007, el Centro de Estudios Astorganos ‘Marcelo Macías’ de Astorga publica Bio-bibliografía de Autores Astorganos, de Martín Martínez (ya entonces cronista oficial de la ciudad): 209 firmas que sólo incluyen 17 mujeres, echándose en falta algunos nombres que ya por esa época contaban con diversas publicaciones, hecho que llama más la atención teniendo en cuenta la falta de un criterio uniforme en la selección de autores. – En 2012, el periodista astorgano Max Alonso, publicó en digital la Biblioteca asturicense. Sus creadores de la ‘A’ a la ‘Z’ (primera aproximación), «catálogo que da cuenta del conjunto de obra publicada de autores asturicenses o títulos relacionados con la tierra de Astorga a lo largo de la historia», para la que utiliza diversas fuentes. En el mismo aparecen 491 firmas, sólo 58 de mujeres. Con incorporación también de nombres provenientes de otros lugares, la proporción aumenta ligeramente pero, a tenor de los criterios utilizados para dicha nómina, se siguen echando en falta tanto autoras como una adecuada actualización de la bibliografía de las presentes.En ambos casos algunos de los nombres que faltan, son fácilmente localizables en las fuentes de referencia. ¿Es ello indicativo de la poca visibilización que se nos sigue dando a las mujeres en todos los ámbitos relacionados con la literatura? Todo parece indicar que sí, pues ahí están nuestros trabajos, algunos tan numerosos como los de algunos de los hombres que aparecen en dichos listados, y sin embargo no hay manera de conseguir la misma visibilidad que ellos, algo que no es nuevo. Lo malo es que, desde algunos sectores, se siga defendiendo esa falsa igualdad de trato que (consciente o no) a todas luces no es cierta (y ello sin entrar a valorar siquiera el tema de «calidades» que también sería interesante tener en cuenta). Para tratar de equilibrar esa «injusticia» surge hace 5 años el Día de las Escritoras, que ayer se conmemoraba a nivel nacional, una iniciativa de la BNE, la Fedepe (Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias) y la Asociación Clásicas y Modernas, con el objetivo de reivindicar la labor y el legado de las mujeres a lo largo de la historia.

Esta tarde, un año más y en colaboración con Bibliotecas Municipales, también desde León nos uniremos a ese canto de esperanza, leyendo los textos de veinte escritoras seleccionados bajo el lema de este año: «el esfuerzo cotidiano de las mujeres», una reivindicación que se prolongará durante los meses que quedan con un homenaje virtual a las mismas, visibilizadas por gente de nuestra cultura junto a otras tantas compañeras escritoras actuales que se enlazarán con las primeras desde diversas perspectivas. Es un sencillo y mínimo homenaje a las mujeres que escribimos, pero todo cuenta.
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