Si el pasado mes de julio ya se detectó en Puente de Domingo Flórez el primer nido de la especie en la comarca, los bomberos han tenido que intervenir en un piso del barrio ponferradino de La Rosaleda tras la llamada de un vecino, que encontró un ejemplar en el baño de su domicilio.
Según informa Radio Bierzo, los bomberos acudieron al lugar y el ejemplar fue capturado y trasladado para su análisis por expertos de la Universidad de León, que habrían certificado que pertenecía a la vespa velutina, aunque no se ha logrado encontrar el nido y no ha habido confirmación oficial por parte de la administración.
Este caso se produce después de acordar el traslado de una decena de trampas a Puente de Domingo Flórez, donde apareció el primer nido y se consideraba el acceso natural del insecto a la comarca, plenamente instalado ya en Galicia, donde su avance ha sido imparable –se estima que cada año se crean 10.000 nidos en la comunidad vecina–. Por ello, se extremó la vigilancia y se dotó a los bomberos de un equipamiento especial para luchar contra la velutina, más grande y con una picadura más peligrosa que la europea.
Durante dos años el Bierzo ha sido inmune a la plaga, pero la detección de un nido el pasado mes de julio en Puente de Domingo Flórez y este nuevo caso en la capital berciana han vuelto a encender las alarmas.
Y es que pese a que el Bierzo había esquivado esta amenaza hasta el pasado mes de julio, el clima templado y húmedo berciano favorece la presencia del insecto, que ya se ha detectado en más de una treintena de localidades de Castilla y León.
En este momento, en la comarca hay instaladas 24 trampas contra el insecto, pero más de la mitad se encuentran en Puente.
Dificultades para su erradicación
Evitar la implantación de la vespa velutina es vital ya que según expertos, científicos y apicultores, una vez establecida una colonia, su erradicación es «ciencia ficción».
Así, el zoólogo de la Universidad de Compostela, Marcos González, recuerda en una entrevista concedida a Europa Press que la capacidad reproductiva del insecto y la ausencia de fauna competidora hacen que el incremento de la avispa asiática sea «imparable» sin el desarrollo de «armas biológicas» que erradiquen la plaga.