De las siete personas que finalmente fueron ingresadas en el Hospital de El Bierzo con diagnóstico de gastroenteritis «uno fue dado de alta, tres mantienen tratamiento e hidratación parenteral -pronóstico menos grave-, y dos han iniciado dieta e hidratación oral. Una mujer con patología previa continúa en estado muy grave», informan los servicios de la Junta.
El delegado de la Junta, Guillermo García aseguraba que, aunque la situación comience a remitir «hablamos de personas mayores, con otras patologías asociadas», cuyo estado de salud se puede recrudecer rápidamente. García reconoce, tal y como denunciaba el sindicato Comisiones Obreras, que en el momento del brote no había ningún médico interno en la Residencia, ya que «había renunciado a su plaza y se estaba procediendo a sacarla de nuevo».
El sustituto estaba de vacaciones y tampoco se había cubierto ese puesto. De todos modos, el delegado quiso quitar importancia a este dato, ya que considera que la atención médica se suple con los servicios públicos. No obstante informó de que un médico de familia ya ha sido enviado al centro para que haga un seguimiento de los internos. La Junta sigue realizando estudios en los enfermos, así como en los internos y en los trabajadores del centro, unos análisis con los que esperan que se concreten las causas del brote y que, según García, podrían estar listos la próxima semana.
El director general de Salud Pública, Agustín Álvarez, visitaba ayer a los ingresados en el hospital y a los usuarios y trabajadores de la residencia para conocer de primera mano la evolución de la situación.
La Junta quiere hablar
Frente a esta situación, el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, y la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, han solicitado comparecer a petición propia en las Cortes de Castilla y León para informar sobre el brote de gastroenteritis que ha tenido lugar en Ponferrada. Ambos registrarán hoy su petición para comparecer ante la Comisión de Familia e Igualdad de Oportunidades. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido a la Junta que aclare las causas del brote en esta residencia que depende de la Gerencia Territorial de Servicios Sociales. CSIF critica la falta de información de la dirección del centro, lo que, asegura «genera inquietud y preocupación entre los trabajadores, que están viviendo una situación muy delicada». CSIF asegura que en etapas como la actual, de olas de calor, se debería haber actuado con medidas preventivas y acusa a la Junta de no tener medios suficientes «y pocos efectivos» en este centro. CSIF traslada las quejas de los trabajadores del centro de mayores por la falta de personal «que es tan ajustado que en situaciones como la vivida y en otras que se producen con frecuencia, resulta insuficiente», manifiesta el sindicato.