Después de San Blas, el nido ya no verás

En Villademor de la Vega desmontaron este martes tres nidos de cigüeñas de la torre y también el refrán que ya no se cumple, porque estas aves ya no se van en invierno

T.G.
06/02/2019
 Actualizado a 17/09/2019
Operarios retirando el nido y a la izquierda, el estado en el que estaba. | M.P. / T.G.
Operarios retirando el nido y a la izquierda, el estado en el que estaba. | M.P. / T.G.
Quién sabe qué día se paró el reloj de la torre de la Iglesia de Villademor de la Vega. Se sabe que fue pasadas la una y media, sin especificar si fue al mediodía o a la medianoche. Y eso con suerte, ya que antes de la parada se barrunta que hubiese un desajuste horario importante que precedió a la parada total del tiempo en la majestuosa torre que pone la altura al ‘skyline’ de esta localidad de la Vega del Esla. Con que ni día, ni hora de su descanso total queda ya. Pero sí se ve en la torre el pasar del tiempo aunque no por las agujas, sino por las grietas que se van abriendo más y más dejando constancia de que el tiempo también pesa . Aunque más pesan aún los nidos de las cigüeñas que han elegido este enclave para asentar sus viviendas. Ahora andan ya estas aves buscando dónde hacer casa en Villademor dado que desde este martes ya no tienen nido.

Toda la mañana estuvieron trabajando en retirarlos varios operarios ayudados de una grúa y auspiciados por una orden medioambiental solicitada que así lo permitía. La intervención ha corrido a cargo de la propia parroquia de San Pedro que sufragará el gasto que ha conllevado la misma y ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad. Su alcalde, Carlos Ibarrola, explicaba este martes en declaraciones a La Nueva Crónica que ahora "instalarán una especie de ventiladores en las ventanas de la torre para evitar que vuelvan a anidar y para que así no vaya a más el deterioro de la torre". Pensando que en algún sitio tendrán que anidar las cigüeñas, el Consistorio de la localidad planea ahora instalar soportes para que estas aves puedan instalar sus nidos en ellos, "aunque aún está por decidir dónde serán concretamente ubicados ya que se barajan diferentes opciones".

En cuanto a las grietas que presenta la torre, el regidor de Villademor de la Vega ha señalado que han sido supervisadas por un arquitecto del Obispado "y en principio no suponen ningún peligro estructural más allá de que son feas y de que puedan provocar algún pequeño desprendimiento". Dada la altura de la torre, no es la primera vez que se lleva a cabo este tipo de intervención para retirar el nido por el exceso de peso que supone para el inmueble y por el peligro que conlleva para los viandantes el exceso de materiales que lo conforman y que con frecuencia caen a la calleja de la torre.

La retirada del nido de la torre de Villademor de la Vega se lleva precisamente a cabo en unas fechas a las que se le atribuye la llegada de las cigüeñas después de emigrar durante el invierno leonés a lugares más cálidos, aunque bien es cierto que no son ya estos viajes una parte indispensable de estas aves que cada vez más, y por la dulcificación del tiempo, deciden permanecer en el mismo lugar todo el año sin cambiar de territorio. En Villademor de la Vega "por San Blas, la cigüeña verás", dice el refrán, aunque en esta ocasión no queda más que decir que después de San Blas, el nido ya no verás. Aunque quizá sí pronto, si no es en la antigua torre, en una de nueva planta como planea el Ayuntamiento.
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