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Despoblación CYL

11/10/2018
 Actualizado a 07/09/2019
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Se han hecho públicas las proyecciones de población del Instituto Nacional de Estadística hasta 2033. Tales datos han de ser tomados con la debida distancia, ya que son estimaciones y además otras proyecciones anteriores similares no se han cumplido. Pese a todo indican una tendencia y eso es lo que más valor tiene en este documento.

La previsión del INE dice que la población crecerá en España un 5% en el mismo periodo en que estiman que el peor comportamiento lo va a tener esta autonomía junto con Asturias, con una pérdida del 8,5%. Hay un diferencial de 13 puntos entre la media nacional y la de esta autonomía. Personalmente no creo que eso se deba a que «estas cosas pasan». Los resultados son siempre producto de la gestión. Un diferencial tan grande se debe a una mala acción global. Ese aspecto de la gobernanza reposa sobre las instituciones públicas y las que mayor responsabilidad tienen son las autonómicas. En consecuencia hay que decir que la Junta de Castilla y León –si le quitan el informe Pisa– es lamentable por sus resultados de gestión.

Habrá quien argumente que si tal partido lo hace peor y que si tal otro lo puede hacer mejor, pero el problema no es imputable a decisiones partidarias. Está claro que ni los partidos diferentes al Popular plantean alternativas de verdad para el gobierno de la cosa autonómica, ni se ha demostrado que con la estructura actual la autonomía pueda ofrecer resultados mejores.

El problema –13 puntos de diferencia poblacional con la media española y 31 con la mejor autonomía– es estructural. Y lo certifica que los resultados en los últimos 35 años son igualmente malos. La Junta representa un esquema de gobierno del territorio que hay que cambiar porque, si continuamos haciendo lo mismo, obtendremos los mismos resultados: pésimos.

Un ejemplo de cómo la Junta desestructura el desarrollo territorial y con ello la fijación de población es la imposibilidad de firmar el acuerdo de apoyo a las infraestructuras del Eje Atlántico del Noroeste en León, su centro natural, por parte de las asociaciones empresariales. ¿Cabe algo más insólito? León, Zamora y Salamanca han estado en esa firma junto a Galicia, Asturias y Santander, pero la ceremonia ha tenido lugar en Oviedo porque carecemos del soporte municipal a esta iniciativa y del apoyo que tiene que proporcionar la Junta.

Mientras tanto el gobierno autonómico sigue centrado en el monocultivo de las fábricas de automoción, sector con un futuro incierto, y en trasladar ideas empresariales desde otros lugares de la autonomía a Valladolid. Es un modelo centralizador que nos está vaciando, incluyendo a esa provincia.
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