'Desorden' para evitar contagios

Investigadores de la ULE ponen en marcha en los Maristas un sistema piloto de colocación de pupitres, basado en la inteligencia artificial, para frenar al Covid

Víctor S. Vélez
04/12/2020
 Actualizado a 04/12/2020
Paula Verde, Javier Díez y Rubén Ferrero-Guillén, investigadores detrás del sistema de colocación de pupitres. | L.N.C.
Paula Verde, Javier Díez y Rubén Ferrero-Guillén, investigadores detrás del sistema de colocación de pupitres. | L.N.C.
¿Puede ser un poco de desorden una fórmula válida para evitar contagios de coronavirus? Al contrario de lo que pueda parecer, la respuesta es afirmativa. Al menos, un desorden estudiado al milímetro como el que proponen un grupo de investigadores de la Universidad de León (ULE) y que ya han puesto en práctica de manera exitosa en el Colegio Marista San José.

El proyecto está comandado por Javier Díez, Paula Verde, Rubén Ferrero-Guillén junto a Hilde Pérez y Rubén Álvarez. Este grupo de investigadores del Campus de Vegazana publicó la semana pasada un artículo en la revista 'Applied Sciences' en el que detallaba un innovador sistema de colocación de los pupitres para prevenir contagios de Covid-19 en el entorno educativo. Una propuesta pionera que ha sido llevada a las aulas de los Maristas y que se basa en la inteligencia artificial, concretamente en los algoritmos genéticos que buscan optimizar el espacio entre las mesas de los estudiantes. "Planteamos una optimización de la clase a través de logaritmos genéticos que maximizan las distancias y reducen el riesgo de contagio", explica Javier Díez a este periódico.

Esta manera de colocar las mesas permite ganar «hasta un 20 por ciento más» de espacio en el aula Este grupo de jóvenes profesores, algunos todavía estudiantes, observaron que en la normativa de la Junta se contempla una distribución ortogonal que no se adapta a las particularidades de cada aula. De este modo, realizaron estudios en los que comprobaron que con "cierta irregularidad" se consigue optimizar el espacio "hasta un 20 por ciento más". Es decir, se provoca cierto desorden para lograr una mayor distancia entre los pupitres. Análisis que se ejecutaron sobre el terreno en los Maristas. "Al plantearles el proyecto nos dieron el visto bueno para investigar y, al ver el resultado, se quedaron asombrados ya que a simple vista se ve una mayor distancia entre las mesas y los profesores pueden pasar con mayor libertad", señala Javier Díez.

"Es algo curiosísimo"


El director del Colegio Marista San José, Javier García Calleja, explica a este periódico que el estudio piloto ha sido realizado en algunas clases de Primaria que "andaban un poco más justas" y que, con la nueva orientación, han ganado 15 centímetros más entre pupitres. "Tenemos suerte de que es un edificio grande y no tenemos problemas de espacio, pero les hemos facilitado el centro para la investigación. Es algo curiosísimo porque entras a la clase y da la sensación de que está desordenada, ya que las mesas no se encuentran alineadas. Sin embargo, con la regla en la mano se ve que consiguen más distancias", comenta García Calleja.

Cada clase es un mundo y habría que aplicar el sistema experimental nacido en la ULE de manera individualizada. Sin embargo, es posible aplicar este estudio pionero "a otros contextos", una vía que se ofrecen a explorar estos investigadores. "El algoritmo lo tenemos diseñado y no sería complejo aplicarlo a otras aulas o contextos", señala Javier Díez.
Lo más leído