Desde Villafranca: "Vemos que la gente se ayuda y que todos somos importantes"

La alcaldesa en funciones ve las calles vacías, algo que la pequeña Compostela desconocía, pero la solidaridad emociona

Mar Iglesias
05/04/2020
 Actualizado a 05/04/2020
Villafranca del Bierzo manifiesta una estampa casi desconocida con sus calles totalmente vacías estos días. | ICAL
Villafranca del Bierzo manifiesta una estampa casi desconocida con sus calles totalmente vacías estos días. | ICAL
Los días ya no están siendo días de más en el trabajo administrativo de ayuntamientos como el de Villafranca del Bierzo. Ahora, las puertas abiertas de las que siempre ha presumido se ven obligadas a estar cerradas «solo se atienden las urgencias», explica la alcaldesa accidental del municipio, María Luisa Blanco. Las jornadas de los empleados se han reducido y se trabaja por turnos «estamos siguiendo las líneas que marca el decreto» por el que se regula el estado de alarma, asegura Blanco.

El teléfono y el correo electrónico se han vuelto fundamentales en la pequeña Compostela, un municipio que destaca por su historia y su vena turística que estos días ve sus calles vacías.

Por esos medios es por los que puede seguir trabajando, aunque los plazos han quedado estancados a expensas de que la situación de alarma se relaje. Las ayudas a mayores se ofrecen desde el CEAS, explica Blanco, para los colectivos más vulnerables que requieran suplir necesidades concretas.

La situación ha paralizado la vida municipal, pero la regidora accidental se lo toma con resignación «es lo que toca ahora y hay que entenderlo», apunta «y esperar», sin miedos «no se puede tener miedo, pero sí muchas ganas de que todo esto pase y podamos volver a trabajar de la misma manera en la que lo estábamos haciendo hasta ahora y con todos los trabajadores en activo».

Lo que sí destaca que ha notado con esta situación límite es la unidad. La oposición se ha puesto a disposición del equipo de gobierno «están pendientes de todo y en contacto permanente», aplaude.

«Creo que esto nos va a unir más para luchar por Villafranca y espero que esto sea un revulsivo para el municipio», dice, apuntando el lado positivo de la situación actual.

«Lo bonito es a las ocho»


Triste es como ve la calle en Villafranca su alcaldesa accidental. Vacía, cuando la peregrinación y el turismo nunca permiten ponerle ese adjetivo «falta el bullicio habitual», dice. Pero «lo bonito es a las ocho», apunta «eso nos da mucha vida, porque la gente sale a los balcones a aplaudir a todos aquellos que están trabajando sin descanso por los demás». Asegura que en Villafranca se cumple el «me quedo en casa» a rajatabla, pero la salida de las ocho «es fundamental para saber que somos un pueblo unido».

Como reflexión, Blanco considera que la soledad personal «nos lleva a ser más solidarios y sociables» y espera que esta experiencia que vivimos por primera vez consiga «hacernos más humanos». «Tenemos que salir mejores de esta unión».
Y, además, mirar más al rural, donde ahora sentimos como prioritario el huerto de autoconsumo o el jardín «nos tenemos que dar cuenta de ello», pide. Por ahora, su reflexión es que estamos en un momento de aplaudir el trabajo que hace Protección Civil «que lo está dando todo en Villafranca», las costureras solidarias del municipio realizando mascarillas y los sanitarios.

«Estamos viendo que la gente se ayuda y que todos somos importantes», dice en estos días de confinamiento desde su casa.
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