Desde las tablas al corazón

‘Don Juan Tenorio’ regresa por Todos los Santos en una renovada versión que traslada la acción a la Sevilla romántica y sensual del siglo XIX y con un seductor redimido a través del amor. Una función que llega este miércoles al Auditorio con adaptación del extremeño Miguel Murillo

Joaquín Revuelta
29/10/2019
 Actualizado a 29/10/2019
El trabajo de iluminación remarca la atmódfera sensual de la Sevilla del siglo XIX en la que transcurre la acción de esta adaptación de la obra de Zorrilla.
El trabajo de iluminación remarca la atmódfera sensual de la Sevilla del siglo XIX en la que transcurre la acción de esta adaptación de la obra de Zorrilla.
Don Juan Tenorio siempre vuelve por Todos los Santos, una tradición escénica que este año tendrá lugar casi en la víspera de la festividad del primero de noviembre con la puesta en escena, este miércoles a las 21:00 horas en el Auditorio Ciudad de León con entradas a 18 euros, de la inmortal historia ideada por José Zorrilla en una adaptación del extremeño Miguel Murillo con dirección de Pedro Antonio Penco y un elenco artístico encabezado por Guillermo Serrano, Ana Batuecas, Fermín Núñez, Francis Lucas. Rafa Núñez y Memé Tabares.

El montaje de Amarillo Producciones cuenta la historia de dos galanes, don Juan Tenorio y don Luis Mejía, que rivalizan sobre sus numerosas conquistas. Un desafío lleva a don Juan a seducir a la joven novicia, doña Inés, tras burlar a su rival seduciendo igualmente a su esposa. Don Juan pondrá en la balanza de su apuesta incluso su vida al ser sorprendido por la aparición de la joven doña Inés.

Dos horas y media de duración para un montaje del que se quiere destacar su frescura en un intento de acercarlo al espectador actual, por lo que la acción se traslada al siglo XIX, en la época del romanticismo. «Nosotros queremos sencillamente presentar al público ‘El Tenorio’, sin más aditamentos. Un ‘Tenorio’ con los elementos teatrales que en el siglo XXI son capaces de llegar desde la emoción al espectador, desde las tablas al corazón y, al mismo tiempo, conseguir el efecto de reciprocidad que el teatro necesita para no ser simplemente pieza arqueológica. Ese es el objetivo de nuestra versión», argumenta el director del montaje Pedro Antonio Penco, ‘El Tenorio’ liberado de su «donjuanismo», «un rito y una maravillosa excusa para subir al escenario toda la carga de dudas, justificaciones, inspiraciones o seducciones que, según dicen, conforman la idiosincrasia o manera de ser y estar de algunos varones hispanos y algunas damas también».
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