Descifrando los misterios

El Black Stories es un juego donde prima la imaginación y la creatividad. A partir de un título y un enunciado casi siempre relacionado con un crimen y leído por un jugador, el resto debe ir descubriendo qué ha pasado a través de preguntas de ‘sí’ o ‘no’

Jesús Coca Aguilera
24/08/2022
 Actualizado a 24/08/2022
Imagen de las tarjetas por la parte que se lee a los jugadores.
Imagen de las tarjetas por la parte que se lee a los jugadores.
Una persona aparece muerta en medio del campo, sin huellas ni pisadas a su alrededor, y con un caja sin abrir cerca de ella. ¿Qué es lo que le ha pasado?

Así reza una de las tarjetas que componen el juego que os presentamos, el ‘Black Stories’, donde el objetivo sería descubrir qué es lo que ha sucedido y por qué se ha producido ese hecho o aquellos que componen el resto de las historias.

Y es que se trata de un juego de imaginación, donde debes tener la mente abierta y olvidar el miedo a decir barbaridades o cosas que parezcan imposibles porque, como puedes imaginar, lo que tienes que adivinar no es algo convencional.

Su versión original, creada hace ya 18 años, está compuesta por 50 tarjetas con diferentes misterios, casi siempre con una nota de terror o alguna muerte por el medio, pero luego ha generado un sinfín de expansiones o más bien de juegos independientes, pues no es necesario tener el original para jugarlos. Hay segunda, tercera, cuarta y quinta parte, con otros 50 misterios cada una, y otras que traen esa cantidad de tarjetas pero están centrados en una temática determinada: hay de accidentes reales, muertes macabras o descabelladas, sexo y crimen, vacaciones letales, medieval, del mundo de la medicina, de mitos y leyendas...

¿Cómo jugar? Es muy fácil. Uno de los jugadores, el ‘guardián del misterio’, leerá al resto el título y el pequeño anunciado, y para sí mismo por detrás de su tarjeta qué es lo que ha sucedido. A partir de ahí, el resto empezará a hacer preguntas, pudiendo responderse sólo con ‘sí’ o no, hasta averiguar qué es lo que ha pasado.

No es sencillo, por supuesto. Pero sí muy divertido. Siempre es mejor averiguar, así que el lector debe ir cambiando (o si alguien ya conoce la historia con la que se va a jugar, que sea él quien lo haga). Y lo mejor es dejar al resto desesperarse, irse por las ramas y pensar que ya han dicho todo hasta llegar a la resolución, dándoles eso sí una pequeña pista sólo si se ve que pasa el tiempo y siguen estando muy desencaminados.

Es barato, puedes jugar a él en cualquier lugar y funciona bien para 2 o en grupos grandes. Eso sí, es de un solo uso Obviamente la duración varía mucho en función del número y la capacidad deductiva e imaginativa de quienes lo estén jugando, pero fácilmente puede echarse 15 minutos en cada historia.

¿El único pero que tiene? Es que es un juego de un solo uso, ya que una vez que te sepas la historia ya no la puedes volver a jugar salvo que haya pasado mucho tiempo y la hayas olvidado, aunque habiendo tantas versiones distintas siempre puedes cambiársela a alguien que conozcas que tiene otra al terminarla.

¿Entre sus cosas más positivas? Que no necesitas sentarte a una mesa para jugarlo, puedes hacerlo en cualquier momento: en el coche durante un viaje, en la playa o la piscina, en una terraza...Que es barato, apenas 11 euros cada uno, Y también que funciona genial con sólo dos personas, que siempre es más difícil encontrar buenos juegos para parejas, pero también en grupos grandes, donde tampoco abundan las opciones ‘top’.

Potencia tu imaginación y creatividad. Conviértete por un momento en investigador... y prepárate para descifrar los misterios.
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