Descentralización y presupuesto

Varios actores políticos propusieron la descentralización institucional como remedio a la marginación de unos territorios respecto a otros. La propuesta, no por bien intencionada, es más eficaz. La centralización de instituciones es síntoma de un problema más profundo: la falta de equidad en la distribución del presupuesto público entre territorios.

La fijación de algunas instituciones no va a resolver per se los problemas de subdesarrollo en una provincia determinada. Es, en principio, la asignación rigurosa del presupuesto por habitante lo que puede sacar del declive a los territorios. Si la provincia de León recibiese el 19% del presupuesto total de la Junta de Castilla y León (lo que le corresponde por población) el problema estaría parcialmente resuelto en el nivel autonómico. Solo faltaría que los leoneses dispusiesen de la toma de decisiones sobre su destino para que la medida fuese plenamente efectiva. Mucho más aún lo sería si, de ese 19% asignado a León, se aplicase la cuarta parte al Bierzo, como corresponde proporcionalmente a su población. En ese mismo sentido podría asignarse un 7% a Zamora, lo que resolvería el agudo declive de esa provincia. En resumen, si la Región Leonesa recibiese el 40% del presupuesto autonómico de forma indubitable, no estaríamos hablando de la profunda crisis la a que le han empujado. Y si las decisiones sobre su destino se tomasen en la propia región, el problema global se desvanecería. En definitiva, las causas de la lamentable situación leonesa están en que no llega el dinero que debe, las decisiones no las toman los leoneses y tampoco las medidas se adaptan a sus peculiaridades.

La apuesta por descentralizar instituciones es un intento de frenar las aspiraciones políticas del Pueblo Leonés, ocultando un problema de fondo más amplio, que no se resuelve poniendo una consejería donde más protesten. El día que El Bierzo, por ejemplo, disponga de 550 millones de euros autonómicos para gestionarlos desde allí, adaptándolos a sus necesidades, llegará un progreso económico desconocido. Ese día El Bierzo tendrá que acoger entre una y tres consejerías autonómicas de León.

Resumiendo, el modelo de descentralización propuesto por los socialistas llega tarde. Va por detrás del explicado por Iniciativa Autonómica Leonesa, diseñado para la realidad digital, en la que la centralización carece de sentido. El esquema propone dos cabeceras (León y Ponferrada), tres (con Zamora) o cuatro (con Salamanca), en función de que zamoranos y salmantinos decidan unirse o no a la autonomía, así como presupuestos territorializados para los distritos. Esa es la solución.