Desaparecen los colilleros de calle instalados en Ponferrada

Un ‘regalito’ de Reyes absolutamente no deseado. Es lo que se encontraron el grupo de activistas ambientales bercianos Clown colillas en la víspera del día 6 de enero después de semanas de trabajo para poner en marcha una iniciativa limpia y de reciclaje,los colilleros de calle.

Este grupo, que lleva meses trabajando en acciones de limpieza y concienciación ciudadana para evitar que los residuos de cigarros acaben en las calles de Ponferrada, y por tanto finalmente en las alcantarillas y en los cauces,ha visto como de los 40 colilleros hechos por ellos mismos con materiales reciclados que habían colocado en las calles los pasados días, al menos 37 de ellos habían sido retirados.

«Nos han quitado de los cuarenta colilleros que colocamos por Ponferrada, treinta y siete. La excusa para haberlos quitado es que no pueden estar colgados de las farolas o postes de señalización y que aparte son antiestéticos y poco higiénicos. ¿Cómo os quedáis?», plantean como reflexión desde Clown Colillas.

Según indican, por explicaciones de fuentes municipales, ha sido el servicio de limpieza del Consistorio quien ha retirado los colilleros, realizados con garrafas de plástico, patas de lata y con mensajes enpara animar a los fumadores a no retirar al suelo sus filtros. Los habían colocado en algunas farolas y postes de la ciudad.

El grupo, incluidos niños, habían hecho a mano estos pequeños recipientes en su intención de evitar la ingente suciedad por colillas en las calles de Ponferrada. Desechos muy contaminantes para las aguas, pero además especialmente insalubres en estos tiempos de pandemia, ya que son elementos que están en contacto con boca y manos del usuario y que después se van al suelo y pueden adherirse a zapatos, a patas o pelaje de mascotas, ruedas de sillas de ruedas, bicis o triciclos infantiles, etcétera.

La intención de Clown Colillas era recoger y vaciar ellos mismos los colilleros cuando se fueran llenando, pero al servicio de limpieza ha retirado los recipientes tras unos días colocados. «Nos dicen que como no son bonitos, que son antiestéticos», lamenta Pablo Ovalle, uno de los portavoces del colectivo. «Nosotros no damos crédito, o sea que al final es mejor que se sigan tirando todas las colillas al suelo que poner unos colilleros para recogerlas y concienciar a la gente delproblema que suponen», afirman. «Hoy nos pinchan y no sangramos», lamenta.
Y es que lo cierto es que no es necesario más que echar un vistazo a prácticamente cualquier calle de Ponferrada para ver que bien ésta o cualquier otra opción contra las colillas es absolutamente necesarios. Asfaltos de los viales, aceras, jardineras, árboles o terrazas de muchos establecimientos hosteleros, pese a que están obligados a mantener limpie el suelo público que ocupan,acumulan cantidades nada deseadas de filtros de cigarros.

Ponferrada puso en marcha hace unos meses una campaña contra esto que consistía fundamentalmente en la colocación de carteles en la ciudad y pintar los sumideros y alcantarillas con mensajes que dicen ‘El mar empieza aquí,‘ con el dibujo de una tortuga. También distribuirían cartas a los propietarios de los negocios de hostelería. Perola iniciativa no parece que haya dado solución al problema.

En Europa y en España cada vez son más ciudades las que ponen en marcha ordenanzas con sanciones específicas para quien tira colillas. Clown Colillas no se rendirá «le daremos una vuelta a ver qué podemos hacer», explican. Desmotivados, pero sin rendirse ante esta lamentable, sucia, irrespetuosa e innecesaria práctica, tan fácil de evitar.