pedro-j.-abajob.jpg

Derecho constitucional

06/12/2021
 Actualizado a 06/12/2021
Guardar
Nos decía un profesor en tiempos de bachillerato, que el hombre tenía pocos conocimientos de derecho constitucional pero pretendía lucirse delante de treinta chavales que iban a votar por primera vez ese año o al siguiente que «la Sacra Carta Magna del Reino de España no se toca». Supongo que entonces –como en otras muchas épocas– se hablara de reforma constitucional y sacó el tema en una asignatura que nada tenía que ver ni con la Historia ni mucho menos con el Derecho, de la misma manera que sacaba otros asuntos.

Aquel elemento, de los que tal vez logró la plaza porque su padre regaló un jamón y unas botellas de vino donde hubiera que regalarlas antes o inmediatamente después de aprobarse el texto de 1978, no sabía que la norma suprema del ordenamiento jurídico español, a la que estamos sujetos todos los poderes públicos y ciudadanos, no es sacra y mucho menos magna, pero el afán por anglosajonizarlo todo tiene sus consecuencias.

Cuando cada 6 de diciembre se celebran los aniversarios de la Constitución, por cierto, sancionada y promulgada por el monarca al que hoy seguimos teniendo en el exilio, hay algún artículo que parece que se va diluyendo como se diluye un terrón de azúcar en el café. Y si no haga un repaso a lo tocante a la independencia judicial, a los derechos y libertades en el ámbito personal, a la organización territorial o a la suspensión de derechos fundamentales. Cualquiera de los temas son plena actualidad pero mientras los programas de casquería informativa sean más atractivos que el derecho constitucional, no se preocupe que el rebaño estará entretenido.

Por cierto, ahora también están muy de moda los que invocan la Constitución Española casi a diario pero se les olvidan, entre otros, el artículo 14 y lo concerniente a la discriminación por cualquier condición o circunstancia personal o social cuando se inventan salvoconductos para decidir quién entra y quién no a un restaurante o una residencia de ancianos o quien viaja a sus dominios. A esos mismos locales que en su afán de caudillos territoriales condenaron a bajar la persiana y a esas residencias que convirtieron en mataderos hace año y pico.
Lo más leído