Deportiva 1 - Mirandés 0: 'Control total, cabezazo brutal'

Un tremendo testarazo de Sielva permite tumbar al Mirandés, que no tiró a puerta y jugó más de 20 minutos con 10, a una Ponferradina que tras el 1-0 dominó y fue claramente superior

J. C.
19/02/2021
 Actualizado a 19/02/2021
Sielva celebra con Yuri el gol que dio el triunfo a la Ponferradina frente al Mirandés. | LALIGA
Sielva celebra con Yuri el gol que dio el triunfo a la Ponferradina frente al Mirandés. | LALIGA
Paso a paso, victoria a victoria, va siendo cada vez más difícil mantener la prudencia de seguir mirando a los puntos de margen sobre el descenso y no a ese ‘playoff’ de ascenso del que no pierde comba.

Un nuevo paso para ganarse el derecho a soñar dio este viernes la Ponferradina, que se impuso 1-0 a un rival directo como el Mirandés en un partido muy serio en el que no permitió ni un solo tiro a puerta del rival y aprovechó un golazo, otro más, de Sielva, para decantar un partido en el que con marcador a favor fue muy superior, más aún cuando Iván Martín se borró a 20 minutos del final dejando a su equipo con diez, y tuvo varias ocasiones para haber ampliado la diferencia.

Había vivido el partido una de las primeras partes con menos llegadas de toda la temporada. Intensidad había de sobra, en ambos lados. Bien plantada y sin conceder absolutamente nada estaba la Deportiva, eso era indudable. Ahora, pasar... nada de nada.

En una primera parte sin llegadas sólo hubo un tiro a puerta, de Amo sin peligro, pero  anularon un gol a Yuri Sólo hubo dos córners, los dos en los cinco últimos minutos y repartidos uno para cada equipo, y un tiro a puerta, en el 43 de Paris Adot, que enganchaba de primeras en la frontal el rechace que quedaba tras el despeje de un centro lateral, pero la mandaba demasiado centrada permitiendo que Lizoain atrapara el balón con facilidad.

¿Más allá de eso? La Deportiva, que tras repetir once en Tenerife había introducido cuatro cambios en el once (Pablo Valcarce, Larrea y por primera vez de salida dos de los fichajes invernales, Moi Delgado y Aguza) únicamente había tenido un tiro lejano de Curro que se iba muy arriba, y un gol anulado por un clarísimo fuera de juego de más de tres metros de Yuri, que se había quedado descolgado y aunque intentaba evitar que le golpeara el balón en un disparo de Aguza, lo hacía desviando su trayectoria hacia el fondo de la red.

Sin embargo, todo lo que no había pasado en 45 minutos, lo hizo en apenas dos recién iniciada la segunda mitad, donde llegaron de forma consecutiva las dos primeras oportunidades de la Deportiva... y una abrió el marcador.

En 2 minutos Valcarce rozó el gol y asistió en el de Sielva, que conectó un testarazo desde el punto de penalti Tuvieron ambas como protagonista a Pablo Valcarce, que primero rozó el gol y luego lo dio. Se le fue por milímetros el 1-0 cuando, como casi siempre en una de esas jugadas a balón parado de las que tanto petróleo saca la Deportiva, sacaban un córner en corto montando el dos contra dos yponiendo finalmente un centro que llegaba para cabecear el berciano, al que con Lizoain batido se le iba ligeramente hacia la izquierda.

Pero, prácticamente en la acción siguiente, se tomaba la revancha. Ganaba la Ponferradina por fe y mayor intensidad un balón dividido y acaba recibiendo en línea de fondo Valcarce, que ponía un centro que cabeceaba desde muy lejos, a la altura del punto de penalti, un Óscar Sielva que sólo sabe hacer golazos y que conectaba un testarazo potentísimo que entraba abajo y pegado al palo, superando a Lizoain para hacer el 1-0 y convertirse en el máximo goleador berciano esta temporada.

Curro y Elitim por partida doble tuvieron la sentencia, pero 2 paradas de Lizoain y un balón alto la evitaron Lo más difícil, abrir la lata, estaba hecho, pero es que de hecho tras el gol el dominio de los bercianos fue en aumento. Indolente e incapaz se mostraba un Mirandés que no se acercaba al área rival, mientras que la Deportiva pasaba a vivir por momentos en la suya, achuchando, metiendo miedo y rozando el 2-0 en otra jugada a balón parado, esta tras un saque de banda, en la que Curro recibía en la frontal, se giraba y sacaba un ‘zapatazo’ que buscaba la escuadra pero se encontraba con la gran intervención del guardameta.

El partido tenía color blanquiazul y cogió aún más cuando, a 20 minutos para el final, el Mirandés se quedaba con diez por la ‘autoexpulsión’ de Iván Martín por protestar, volviendo a aparecer Lizoain para salvar de nuevo la sentencia, esta tras un buen tiro de Elitim, que en esa ocasión justo tras pisar área se encontraba con el meta y en otra muy similar veía cómo por muy poco el balón se le iba alto.

No llegaba la sentencia, pero sí la victoria tras un partido de control total... y un cabezazo brutal
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