Deportiva 0 - 0 Las Palmas Atlético: 'Madrugada y frenazo'

Los bercianos, que lo habían ganado todo en El Toralín cosechan su segundo empate consecutivo sin goles ante un Las Palmas B que firmó las tablas desde el primer minuto

A. Cardenal
21/10/2018
 Actualizado a 14/09/2019
Isi es frenado por dos jugadores de Las Palmas Atlético. | FRANCISCO L. POZO
Isi es frenado por dos jugadores de Las Palmas Atlético. | FRANCISCO L. POZO
Las Palmas B frenó a la Deportiva. El conjunto berciano cosechó su segundo empate sin goles consecutivo ante el filial canario en El Toralín (0-0) en un duelo en el que quedó patente que no siempre querer es poder.

Solo un equipo buscó el triunfo. Pese a que los blanquiazules estuvieron muy lejos de su mejore versión y no estuvieron nada lúcidos con el balón en los pies, salvo una buena parada de Gazzaniga con los locales ya a la desesperada y totalmente volcados en busca del tanto, todo el partido siguió el mismo guión: La Deportiva tratando de encontrar un resquicio en un ‘muro’ con nombre propio: Josep Martínez.

El guardameta criado en la cantera del Barcelona fue el principal culpable del nuevo tropiezo de los bercianos, que pese al planteamiento ultraconservador de los canarios, tuvieron varias ocasiones claras para llevarse los tres puntos.
La más clara, a menos de diez minutos del final, la tuvo Son. El lateral cazó un centro pasado de Ríos Reina en área pequeña pero su cabezazo a bocajarro se encontró con la manopla del cancerbero catalán, que previamente ya había aparecido para evitar que Yuri, en un mano a mano, abriera la lata.


Creatividad en la medular

Consciente de la sobriedad de un equipo canario que solo ha encajado cinco goles en nueve jornadas, Bolo optó por un centro del campo más ‘creativo’ con la entrada en el once de Jorge García en lugar de Saúl.

La propuesta berciana pareció funcionar durante los primeros minutos. Con buena parte de la grada todavía luchando contra las legañas, los bercianos empezaron a tocar con mucha fluidez y a llegar con claridad a las inmediaciones del área visitante, con Isi -una vez más- muy enchufado y buenas triangulaciones entre los jugadores de segunda línea, todo sin perder un ápice de la seguridad defensiva que está lanzando a los blanquiazules en estos primeros compases de curso. Sielva siguió siendo un ancla mientras Trigueros y Jon García recordaban a Zabaco que lo tendrá muy difícil para hacerse un hueco de nuevo en el once cuando esté recuperado.

Pese a las buenas sensaciones durante el inicio del partido, las ocasiones se hicieron esperar y Las Palmas también demostró por qué se ha convertido en uno de los ‘huesos’ del Grupo I: una zaga que funciona como un reloj y acude con puntualidad a las coberturasy un centro del campo que combina la calidad y la fantasía de la escuela canaria con compromiso defensivo y mucho –a veces demasiado– oficio.

En cualquier caso, la espera casi mereció la pena. Cerca del ecuador del primer acto, tras un error en la salida desde atrás de los visitantes, Isi dejó un balón de oro a Fran Carnicer, que solo ante Josep, cruzó demasiado la pelota.
La ocasión, lejos de animar a los bercianos, despertó las primeras dudas. La Ponferradina se desinfló, empezó a encadenar imprecisiones y las posesiones se acortaron hasta la mínima expresión, perdiendo la continuidad ofensiva que se había tenido durante los primeros minutos. Pese a ello, los locales seguían llevando la manija del choque y el filial canario tampoco era capaz encontrar espacios en la zaga deportivista.

Ante la falta de ideas, los blanquiazules se aferraron al balón parado. Un par de faltas laterales botadas por Ríos Reina casi sorprenden a Josep y Jon García, aprovechando un mal despeje del guardameta tras un saque de esquina, estuvo a punto de adelantar a los bercianos al filo del descanso.

Insistencia sin premio


Tras el paso por vestuarios, la Deportiva volvió al césped con ganas de meter una marcha más. La segunda mitad comenzaba con un centro envenenado de Pichín que se paseó por el área canaria sin encontrar rematador y poco después, de nuevo el extremo madrileño, que había pasado desapercibido durante el primer acto, encontraba espacio por su bando y conectaba con Yuri, que de espaldas en el punto de penalti, no lograba hacerse espacio para el disparo.
Ante el arreón blanquiazul, los canarios trataron de parar el choque, pero aún con los blanquiazules poco finos con el balón, la Ponferradina logró embotellar a Las Palmas Atlético a base de intensidad.

Y también de calidad. Yuri, ante la falta de balones, empezó a caer a la banda y estuvo a punto de abrir la lata tras una jugada marca de la casa: internada desde el pico del área, bicicleta y balón picado que se encontró con el pecho de Josep.

Cada vez con menos margen, Bolo se la jugó y apostó por dos delanteros con la entrada de David Grande por Carnicer para intentar aprovechar los balones desde la banda tanto de Pichín como de Villa, que también entró en la segunda mitad en lugar de Isi, pero el ‘enmascarado’ no fue el héroe que necesitaba la Deportiva.

Josep sí lo fue de Las Palmas. El cancerbero voló para evitar el tanto de Son que hubiera dejado los tres puntos en El Toralín y certificó unas tablas que rompen el pleno de triunfos en casa, pero en cualquier caso, permiten a los blanquiazules mantener la inercia positiva.
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