Es más, pide que la agrupación que preside Canedo siga adelante con la recogida de alegaciones, pero de manera gratuita. Apunta el alcalde que parte de las alegaciones tienen sentido y serán recogidas en la norma, augura, por lo que advierte que no es de recibo que Canedo pueda estar pensando en englobar todas las alegaciones para llevar a los juzgados el nuevo planeamiento. «Han pasado 18 años para poner en legalidad el urbanismo de Cacabelos no para perjudicar a nadie», justifica el regidor que acusa a Canedo, concejal ahora no adscrito, después de dejar temporalmente las siglas populares, hasta que se resuelva un caso judicial que le acusa de falsificar documento público en su etapa de alcalde, de estar «mintiendo y desinformando» a los vecinos. Incluso se ha mezclado este tema de renovación de las normas urbanísticas con la regularización iniciada por el Catastro de Oficio.
La concejala de IU, Susana Vila asegura que esa regularización, por la que los vecinos han recibido una carta del Ministerio de Hacienda reclamando el pago de 60 euros por cada uno de los objetos de regulación viene de la Dirección general del Catastro «no tiene que ver con el Ayuntamiento», dice.
Las normas urbanísticas se presentaron hace casi tres meses. El periodo para presentar alegaciones concluye el 27 de febrero y después será la Junta de Castilla y León la que proceda a su tramitación. Por el momento, según García, se han presentado unas 30 alegaciones «pero suponemos que será al final del periodo cuando se presenten muchas más». La mayor parte son alegaciones que se esperaban y que serán tramitadas, ya que en los pueblos de Quilós y Villabuena se desconocían los propietarios de ciertas zonas en callejuelas «y los pusimos espacio público para que los propietarios después alegaran».Es un paso que se ha conseguido. En otras ocasiones, las propuestas vecinales no tienen demasiado sentido, dice Vila, que considera que tiene que ver con Canedo «una vecina nos pedía que hiciéramos una glorieta en una calle que mide tres metros. Eso no sabemos de dónde sale, pero pedimos un poco de cordura». solicitó.
«No podemos mantener las mentiras del PP sobre este documento, como que hemos agrandado calles», critica el regidor, cuando asegura que lo que se ha hecho en algunas es hacerlas menores «teníamos calles de 20 metros en Quilós que hemos pasado a 12. Todo se ha amoldado a lo que está construido», explica. Por su parte, el concejal de Obras quiso dejar claro que este documento era necesario «porque había que adaptarlo a la ley actual. No se pretende perjudicar a nadie. Solo queremos resolver problemas. Es un documento técnico», dijo. García defendió el documento que calificó de «moderno y adecuado», cuyo coste ha alcanzado los 100.000 euros, porque incluye, además de las nuevas normas (70.000 euros) la parte del Plan especial del Camino de Santiago (18.000 euros) y el levantamiento topográfico (12.000).