Denuncian que el nuevo contrato de limpieza discrimina a trabajadores en Ponferrada

El PP tildó de "chapuza sin paliativos" el pliego de condiciones por el que se contratará el servicio y responsabilizó a los que lo aprobaron de posibles huelgas en el servicio

Mar Iglesias
06/08/2021
 Actualizado a 06/08/2021
El contrato de limpieza es uno de los principales problemas en Ponferrada. | ICAL
El contrato de limpieza es uno de los principales problemas en Ponferrada. | ICAL
Con los votos en contra de PP y Ciudadanos y la abstención del Partido Regionalista del Bierzo, salió adelante la aprobación del pliego de condiciones para licitar el nuevo contrato de la basura en el Ayuntamiento de Ponferrada en dos lotes, que separen los servicios de limpieza viaria y recogida, por un valor global de 27,2 millones por tres años más uno.

Un contrato puente que el alcalde, Olegario Ramón defendió como un paso a su comprometida municipalización, algo que le afearon no cumplir los grupos de la oposición.

Pero la preocupación de los contrarios a este punto, el único del pleno, era la situación en la que quedaban los trabajadores, que habían amenazado con llegar a una huelga, precisamente por no estar de acuerdo con esta separación en lotes y que consiguieron llegar a un acuerdo cuando se les aseguró que se incluiría en el pliego una clausula específica en la que se insta a la adjudicataria a acatar los derechos adquiridos por la plantilla actual.

Pero la oposición asegura que eso puede hacer que los trabajadores tengan condiciones distintas, por un lado los que trabajan en la actualidad y por otro los que vengan, a los que no se les aseguran esas mismas condiciones adquiridas.La defensa de los trabajadores por parte de la oposición en contra de este punto fue tal que el edil de Coalición por el Bierzo, Iván Alonso, llegó a pedir que se dejara el tema de los empleados y se focalizara el debate en la separación en bloques, que, por otro lado, consideraba justificada para escapar de problemas judiciales y acatar la forma legal de articularlo.

El portavoz del PP, Marco Morala siguió manejando el argumento laboral como eje de su voto en contra al punto “nuestra principal objeción es la situación en la que van a quedar los trabajadores. Ustedes evitan el sonrojo y la foto de una huelga, pero nosotros queremos que se hagan las cosas bien”, dijo. “No hay previsión de las necesidades del municipio” en este nuevo pliego, argumentó que es “una chapuza sin paliativos”, definió. En esta situación, Morala responsabilizó a los que aprobaron el punto delas futuras huelgas que podrían desencadenarse “queremos lo mejor para los ciudadanos y los trabajadores”, aclaró.

La oposición criticó que no se subroguen los derechos de los nuevos contratos y que haya salarios distintos dentro de la misma plantilla, incluso, desde la bancada de USE Bierzo, su portavoz Samuel Folgueral llegó a afear que sea un alcalde sindicalista el que lleve este pliego a aprobación, algo que dolió especialmente al alcalde, que devolvió la crítica con una bofetada al contrato judicializado y problemático que se gestó con el gobierno de Folgueral.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Ruth Morales, aseguró que no defendería la propuesta del tripartito y aseguró que no les ofrecería un “cheque en blanco”, algo que el alcalde dijo que no quería.

El concejal de Medio Ambiente, Pedro Fernández dijo no entender las críticas de la oposición, cuando lo que se pretende con el pliego de condiciones es asegurar los derechos laborales de los trabajadores como así reconoce que han entendido finalmente ellos, con una clausula a mayores para que la futura adjudicataria lo haga en la subrogación a la que está obligada por ley. “Se están poniendo nerviosos ante un nuevo contrato que permita que el servicio se preste como es debido”, dijo como única justificación, aseguró, de las críticas de la oposición.

El alcalde, Olegario Ramón intervino para finalizar el pleno defendiendo el fin de municipalizar el servicio, pero facilitándolo mediante este contrato puente y afeó a quienes manifestaron su oposición a esta intención que “les gusten los líos”.

Ramón asegura que la separación en lotes es una necesidad legal para esquivar una posible demanda “que está claro que se ganaría” de no hacerlo. Asegura que, personalmente, considera que algunos miembros de la oposición no quieren que se solucione este tema y augura que lo van a retrasar todo lo que puedan.
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