Denuncian el olvido de las administraciones de Carracedo de Compludo

Aunque cuenta con 13 habitantes no tiene luz y ha sido Promonumenta la que les ha ayudado a adecentar su iglesia

M.I.
08/11/2021
 Actualizado a 08/11/2021
Limpieza del altar realizada entre los vecinos y la agrupación de voluntarios Promonumenta. | CHEMA VICENTE
Limpieza del altar realizada entre los vecinos y la agrupación de voluntarios Promonumenta. | CHEMA VICENTE
Una veintena de voluntarios de la agrupación Promonumenta se desplazaron a la localidad berciana de Carracedo de Compludo este sábado para realizar una hacendera consistente en la limpieza interior de la iglesia y en el desbroce y adecuación de los accesos y perímetro del cementerio, trabajos que habían solicitado los vecinos del pueblo.
Aunque de una belleza paisajística inigualable, las duras condiciones de vida de esta localidad, a 1.144 metros de altitud, hicieron que quedara abandonada en los años setenta. Años más tarde, la repoblación fue iniciada por pastores de grandes rebaños ovinos, seguidos por algunos antiguos habitantes y gentes nuevas que completaron los trece habitantes permanentes que hoy tiene, además de otros tantos temporales y de fin de semana.

Promonumenta reconoce que “consecuencia de haber sufrido esta despoblación temporal es el abandono por parte de las administraciones en el que hoy se halla: carretera mal conservada, carencia de luz eléctrica, que, producida por unas placas fotovoltaicas instaladas por el Ayuntamiento de Ponferrada, hace mucho tiempo que están fuera de servicio por haberse estropeado los acumuladores y no existir administración que se haga cargo de ellas, ni siquiera el Ayuntamiento”. “Vergonzoso para 2021”, apunta la agrupación, que para sus labores de ayuda tuvo que conseguir un motogenerador.

La agrupación Promonumenta, con el apoyo de los vecinos, procedió a adecentar el interior de la iglesia “la cual fue desacralizada y se halla abandonada desde que marcharon los iniciales vecinos del pueblo. Su estado estructural y su cubierta, sin embargo, se hallan en buen estado gracias a pequeñas labores de mantenimiento ejecutadas por los habitantes actuales”, apunta.

Pero apunta que “la tarea no fue fácil, y aun requerirá una segunda vuelta, pues los retablos, los bancos, algunas imágenes -la mayoría fueron depositadas en su día en la iglesia de San Antonio de Ponferrada-, el entarimado de madera y demás enseres se hallaban literalmente cubiertas por excrementos de pájaros que anidan y revolotean en su interior -en esta misma fecha los vecinos se disponían a colocar mallas para impedir su entrada-“.

El retablo central, fechado en 1689 y afeado con repintes en 1906, un retablillo lateral barroco, la curiosa pila bautismal, posiblemente de época renacentista, y los bancos de la iglesia quedaron casi listos, explica la agrupación en defensa del patrimonio cultural.

Ahora Promonumenta ayudará a los vecinos a encontrar una utilidad digna a este templo, que es propiedad del Obispado de Astorga.

Además, las labores se completaron con el desbroce del perímetro exterior del cementerio, dejando su valla al descubierto, y lo mismo se hizo con el camino de acceso.
Archivado en
Lo más leído