Denuncian ataques de oso a colmenas próximas a los Aquilianos

La asociación "El Nogalón" cree que el oso puede ser incompatible con el turismo familiar y ve una mejor gestión de su presencia en Asturias que en la comarca

Mar Iglesias
29/04/2021
 Actualizado a 29/04/2021
Los ataques a las colmenas de la zona dejan unos daños cuantiosos.
Los ataques a las colmenas de la zona dejan unos daños cuantiosos.
La Asociación de Vecinos “El Nogalón” de Espinoso de Compludo ha manifestado su preocupación por los avistamientos de osos que se han producido en los últimos días en zonas próximas a los pequeños núcleos urbanos de nuestros Montes Aquilianos.

En lo que va de mes, la reciente agrupación vecinal asegura que ha tenido noticias de ataques a tres instalaciones de colmenas en la zona. “La que mejor conocemos es la que tuvo lugar hace una semana con 3 ataques consecutivos de un oso a las colmenas de un apicultor vecino de Espinoso de Compludo. Los daños producidos alcanzaron a más de 30 colmenas y 8 núcleos, además de a las infraestructuras que rodean los colmenares, cuantificándose en más de 3.000 euros”, aseguran.

Esos daños son costeados por Medio Ambiente, pero lamentan que desde la propia delegación de la Junta en Ponferrada se les haya comunicado que “las indemnizaciones se eternizan en sus trámites y se cobran con muchísimo retraso, a veces hasta cuatro años. No ocurre así en otras comunidades oseras como Asturias, donde a veces la indemnización se cobra mucho antes, a veces en un mes”.

“Los pequeños productores apícolas afirman que la administración les perjudica con las precarias indemnizaciones más que a los grandes productores”, aseguran desde El Nogalón del que es secretario Rafael Pizarro.

Los guardas forestales se han puesto a disposición de los afectados, incluso han cedido un pastor eléctrico a un apicultor para proteger sus colmenas por sí mismo “en Asturias es la Fundación Oso Pardo la que gestiona y promueve directamente estas protecciones”, aseguran.

Se sabe que el oso pardo lleva instalado en esta zona sur del Bierzo desde hace unos 10 años, y “que ha venido para quedarse y expandirse”, pero no hay un censo fiable “y podría incluso haber ya hembras en proceso de cría”, apuntan.
Se cree que en los Montes Aquilianos podría haber más de 5 ejemplares.

Un dilema, abeja u oso

El Nogalón apunta que podría llegarse un dilema, el de elegir entre abejas u osos, porque los daños que el plantígrado produce en la colmena es intenso. “El oso no solo busca la miel, se come las larvas de cría. Una colmena puede tener unas 10.000 abejas al inicio de la campaña, después hasta más de 40.000, y en un colmenar como los de la zona puede haber alrededor de 90 colmenas”, explican. A ello se suma que, ante un ataque de esta naturaleza, las abejas sufren un terrible estrés, dejando de producir y criar. “Y si muere la abeja reina esa colmena está acabada”.

Reconocen que no es un animal cualquiera “las abejas son animales importantísimos, no solo para fabricar rica miel de León, sino porque mediante la polinización favorecen la biodiversidad y permiten la reproducción de muchas especies vegetales utilizadas por el hombre. Por ejemplo, un manzano debidamente polinizado por las abejas puede aumentar en un 40% el peso de sus manzanas”. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 75% de los cultivos alimentarios a nivel global dependen de la polinización por insectos y otros animales.

En Espinoso de Compludo y otros pueblos bercianos ya se plantea cerca la recolección de la cereza y de frutales, que suelen estar cerca de las casas, lo que puede ser un atractivo para el oso, así como los contenedores de basura, como ya se ha visto en algún avistamiento en Villablino “porqueesos contenedores de basura están mal gestionados o desprotegidos. Y es ahí donde el oso, que es un animal muy oportunista como nos reconocen en guardería forestal, tiene sus bazas”. En un encuentro con humanos, el oso suele huir, pero dependiendo de sus circunstancias, si se encuentra criando, por ejemplo, podría no ser el caso.

Además, la agrupación vecinal considera que la presencia del oso en una zona de montaña a 15 minutos de Ponferrada “puede resultar incompatible con el turismo familiar, el senderismo, las bicicletas, y otras actividades humanas recreativas o productivas”.
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