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Demanda colectiva

10/03/2020
 Actualizado a 10/03/2020
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Calles y plazas siguen siendo testigos de concentraciones y manifestaciones multitudinarias, hace poco fue el 16F por el futuro de León, este domingo ha sido el 8M, día internacional de la mujer. Protestas que diferentes colectivos llevan a cabo para demandar justicia, libertad e igualdad. Nada ni nadie les va a parar y más cuando el poder reside en la voluntad colectiva. Así este 8 de marzo, las mujeres volvieron a llenar las calles para exigir la igualdad real entre mujeres y hombres, ni el tan temido coronavirus pudo hacer nada para contagiar el desaliento a través del miedo, se evitó el estornudo pero no el grito que las más jóvenes llevan dentro, esas ganas enormes de ser libres, sin cadenas ni mordazas y por supuesto de dejar de sentirse culpables por casi todo.

Una de las mejores formas de transformar esta sociedad enfermiza en valores y en despropósitos, es educar en igualdad de genero, siendo una de las respuestas que se pueden dar para cambiar y mejorar en todos sus aspectos, con el fin de desarrollar una convivencia normal y necesaria entre personas. En las redes se puede visualizar un vídeo donde los niños hablan de igualdad, pero hay uno de ellos que se pregunta , ¿por qué nos lo repiten tantas veces si es algo tan fácil de entender?. Quizás la respuesta tenga que ver con la sociedad que tenemos, aún gobernada en los diferentes espacios, por un machismo casposo y floreciente, que por miedo a perder el control del macho alfa, evita a toda costa al movimiento feminista, estigmatizándolo de una manera tan déspota como feminazis y otros descalificativos. Intentan incluso aplicar el veto parental, para que madres y padres puedan controlar el contenido extracurricular de sus hijos, sobre aspectos tan necesarios como la educación sexual o el colectivo LGTBI.

El miedo está cambiando de bando, se ha posado en la nuca de los que ostentan tales privilegios en forma de ese poder autoritario y encargan a sus esbirros aplacar la rebeldía sana del pueblo sabio. El saber es de la persona, pero cuando el conocimiento es compartido el contagio es más útil para que los diferentes colectivos se unan bajo la batuta de la demanda social y así luchar por una igualdad necesaria y ganarse el respeto que todo pueblo exige para compartir la libertad y también la igualdad territorial.

Un éxito en las convocatorias, el pueblo ha despertado y cuando camina unido, el poder se tambalea a favor de la demanda colectiva.
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