Del ‘carroviñas’ al autobús eléctrico con Prada A Tope

El bodeguero enseña sus viñas del Palacio de Canedo en un nuevo vehículo de 15 plazas

Mar Iglesias
18/08/2017
 Actualizado a 11/09/2019
El nuevo autobús es eléctrico y tiene 15 plazas, con la del conductor. | MAR IGLESIAS
El nuevo autobús es eléctrico y tiene 15 plazas, con la del conductor. | MAR IGLESIAS
Hace doce años que el empresario berciano José Luis Prada puso en el Palacio de Canedo el germen de lo que después se dio en llamar «enoturismo» y que ahora está de moda. Reconoce que ya lo había saboreado en Francia hace veinte años «donde visitar las viñas suponía un coste y aquí no estábamos acostumbrados a eso», recuerda. Y decidió trasladar aquel modelo a su bodega aprovechando un vehículo de ocho plazas con mucha personalidad que llamó ‘carroviñas’. Con él asegura que son incontables los turistas que han subido al alto del Picantal, a 800 metros de altitud, unos 200 por encima del Palacio.

Lo han hecho para recorrer las vides que paren los caldos que después se elaboran en la bodega. Es el inicio de todo el proceso «lo que marca la personalidad de los vinos es el paisaje», recalca desde la bodega Flor Bonet. Trasladar esa idea al visitante es promocionar la comarca «de una manera seria y honesta» dice Prada, algo que mantiene desde sus inicios como empresario, hace más de cuarenta años. El ‘carroviñas’ se quedó pequeño precisamente por la demanda que tenía y, desde hace cuatro años, la idea ha sido incrementar sus plazas con un nuevo vehículo «buscábamos un autobús pequeño pero no encontrábamos ninguno adecuado», dice Prada.

Lo localizaron en una feria y finalmente tuvieron que comprarlo en China.Más de 2.000 turistas pasearon con el ‘carroviñas’ el último año para conocer los viñedos del Palacio La inversión realizada en este nuevo autobús de 15 plazas ha sido de 18.000 euros, un precio que Prada justifica como bien gastado para hacer crecer la vena turística del Palacio. Es un autobús abierto, teñido de rojo y con el emblema de Prada ‘A Tope’ tatuado en su piel metálica.

Además, siguiendo el espíritu de sostenibilidad que enarbola la filosofía de la bodega, se trata de un coche eléctrico al cien por cien y sostenible.
Prada recuerda que desde hace un año cuenta con el primer cargador eléctrico Tesla del Noroeste y, pese a no ser un dato demasiado conocido ni para todos los públicos «todas las semanas pasan entre dos o tres usuarios por él», dice, sobre todo extranjeros que conocen este servicio.

Más de 2.000 turistas

Las cifras dejan ver que conocer el inicio de los vinos desde los viñedos del Palacio interesa.
Más de 2.000 turistas solicitaron esa visita en el último año, pero el margen para que sean muchas más queda claro con el potencial turístico del Palacio. Hasta 90.000 personas pasan cada año por el monumento declarado Bien de Interés Cultural en 1994, convirtiéndose así en uno de los más visitados de la comarca.Por una entrada de tres euros adultos y dos niños, el visitante puede acceder al ‘carroviñas’ con un guía y hacer una parada en el alto de la viña del Couso para ver la panorámica de la comarca. Incluye además una cata de vinos con pinchos elaborados con mermeladas artesanales de la casa.

Pero además, desde el Palacio se abre la posibilidad de caminar por distintos senderos señalizados para acometer los caminos a pie.

En los alrededores del Palacio hay dos vertientes, una de 2,5 kilómetros y 150 metros de desnivel para hacer en unos 50 minutos y otros de dos kilómetros y 125 metros de desnivel para hacerla en 30 minutos.
Prada quiere hacer Bierzo desde él y considera que la unidad es fundamental para ello.
Reconoce que con estas actuaciones se atrae al turista «cualificado para entender lo que ofrecemos» y eso es riqueza para la zona.

Estos días, además de poder recorrer las sendas del vino, se puede ver los pasos de la vendimia. Los primeros ya se han dado, con la recogida del chardonney, el godello y la mencía para hacer el Xamprada, que necesita uvas madrugadoras, pero continuará con la mencía para el maceración y la vendimia se estirará hasta septiembre.

La calidad de la uva sigue siendo buena, pese a la sequía y Prada espera que la cosecha regale unos caldos excepcionales para este año.
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