El CRA de Villacedré, el Centro Rural de Innovación Educativa de León (Criele), el Ceip San Ildefonso de Camponaraya, el Colegio La Anunciata y el Ceip Gumersindo Azcárate son los centros educativos de la provincia que se han situado entre los 45 premiados por Educación por sus programas de innovación en las aulas. Estos cinco proyectos han sido elegidos por la Junta de entre las 38 experiencias de calidad que se han desarrollado en la provincia leonesa durante este curso y el anterior. En el conjunto autonómico, los centros educativos presentaron 302 experiencias de innovación educativa. «Se trata de iniciativas para mejorar el sistema educativo en muy distintos ámbitos. Trabajar en la comprensión lectora, aumentar de la motivación del alumnado, mejorar la convivencia, incrementar el uso de las nuevas tecnologías, reforzar el pensamiento crítico o fomentar el respeto por el medio ambiente son sólo algunos de los objetivos que persiguen estas experiencias», exponen desde la Consejería que dirige Rocío Lucas.
En el Gumersindo Azcárate han elaborado un proyecto en dos cursos para resolver conflictos con más empatía Estos programas comenzaron en el curso 1999/2000 y aunque en este último curso León presentó menos iniciativas que en los últimos años, cinco han sido destacadas por su alta calidad. De este modo, el Criele, el colegio de Camponaraya y el de Villacedré han sido reconocidos por sus planes de calidad y La Anunciata y Gumersindo Azcárate, ambos situados en la capital, en la categoría de 'mejores iniciativas de calidad'.
De innovación educativa saben, y mucho, en el Criele con 34 años de experiencia en ella. Cada semana, escolares de centros educativos del medio rural de toda la provincia acuden a sus instalaciones para pasar unos días de convivencia y aprendizaje diferentes. Según cuenta Vicente Álvarez, director del Criele, una media de 800 niños y niñas pasan cada año por el centro. El año pasado fueron menos, debido a que en marzo se vieron obligados a cerrar su actividad presencial por la pandemia del coronavirus, cerrando el curso con 407 alumnos de quinto y sexto curso de Primaria hasta entonces.
Este reconocimiento al Criele ha llegado por varios proyectos que se centran en concienciar a los alumnos de la necesidad de cuidar el medio ambiente, especialmente en lo que se refiere a la vida submarina y al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 14. "Aunque ellos no tengan mar les explicamos que no es algo lejano y que ellos también pueden alcanzar los ODS con los ríos y lagos de sus pueblos", apunta Vicente Álvarez.
De este modo, el Criele programó 'Mójate por el cambio', con una serie de actividades entre las que destacan una ‘escape room’ ambientada en el interior de un submarino y un bautismo de buceo. Iniciativas que el 97 por ciento de los alumnos calificaron con la máxima valoración. El ‘escape room’ está ambientado con una sala de mandos, literas y redes con residuos para que los niños y niñas vean de primera mano los efectos de la contaminación sobre los ecosistemas marinos. Igualmente, en el Criele se realizaron el curso pasado más de 400 actividades de buceo autónomo en la piscina de Carbajal de la Legua. "Con el submarino juegan y tocan todo y con el buceo hacen una actividad deportiva segura concienciándose del cuidado de los mares, ya que colocamos animales de plástico en la piscina. Al ser centro de innovación, siempre buscamos hacer este tipo de cosas diferentes", indica Vicente Álvarez a este periódico.Inteligencia emocional
Por su parte, en el Gumersindo Azcárate apuestan fuerte por la resolución de conflictos a través de la inteligencia emocional. Según su directora, Pilar Bahamonde, explica que se trata de un plan de mejora en dos cursos que ha dado como resultado "mejoras evidentes". "Con las características sociales de nuestro alumnado debemos atender emocionalmente sus necesidades para ayudarles a que sean capaces de resolver sus conflictos de forma empática", valora la directora del centro.
El CRA de Villacedré ha sido reconocido por incorporar al currículo académico las competencias tecnológicas De este modo, los lunes por la mañana todos los tutores coordinan sus actuaciones para trabajar la inteligencia emocional en el aula. Un reconocimiento, de los varios que han llegado al centro en los últimos años, y que anima a la dirección del Gumersindo Azcárate a seguir "trabajando en la misma línea". Un esfuerzo del que se beneficia toda la comunidad educativa. "Para el profesorado es importante porque está más motivado con este tipo de proyectos. También las familias están más contentas de traer a sus niños y ellos de venir", señala Pilar Bahamonde.
Informática en el medio rural
Los reconocimientos por el trabajo bien hecho en el aula también llegan al medio rural. En el CRA de Villacedré, dentro del municipio de Santovenia de la Valdoncina, han desarrollado una experiencia de calidad para integrar las TIC en el currículo académico en todos los cursos de Primaria, a excepción del primero. Según explica a este periódico su directora, Pilar Fernández, los alumnos dedican una hora a la semana a aprender a manejar programas de ofimática y seguridad en internet. "Son nativos digitales pero no saben utilizar un procesador de texto o hacer una presentación, algo que necesitan el día de mañana para trabajar en equipo, algo que les enseñamos con este programa porque es prioritario. Más si cabe con lo que hemos vivido durante los últimos meses", explica la responsable del CRA de Villacedré.
'Mejora de los procesos de integración curricular de las TIC' comenzó a funcionar coincidiendo con el confinamiento y ya ha dado resultados. Todo ello, a pesar de contar con "escasos recursos" para los 256 alumnos del CRA de Villacedré que se reparten en siete escuelas. "Nuestro caballo de batalla diario son las dificultades que existen en las zonas rurales con la conexión a la red", expone Pilar Fernández.
A pesar de ellas, centros educativos como el de Villacedré demuestran que es posible, con imaginación y empeño, lograr una elevada calidad de enseñanza en las aulas. El talento y la búsqueda de la innovación tienen premio y la prueba de ello son estos cinco colegios leoneses. Ejemplos de cómo la educación logra reinventarse para seguir siendo ese motor que empuja a toda sociedad hacia el progreso.