Secundino Llorente

Déjate sorprender

21/07/2022
 Actualizado a 21/07/2022
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Profesores, personal de administración y servicios, alumnos, padres, editores, libreros, toda la comunidad educativa de colegios e institutos, estad preparados para las sorpresas. Se avecina un comienzo de curso complicado y realmente complejo. Jamás habíamos llegado al mes de septiembre en una situación tan difícil, ni siquiera en tiempos de pandemia. Os ruego que estéis preparados. «Dejaos sorprender».

Estamos a finales de julio. Las puertas de todos los centros escolares se cierran ahora hasta el día uno de septiembre. Nos vamos de vacaciones con el interrogante y la duda de lo que va a pasar a la vuelta. ¿Con qué sorpresas nos encontraremos? Porque hoy, en la comunidad de Madrid y en la de Castilla y León, que es que más nos interesa, la situación es esta: «No conocemos los currículos definitivos, por lo que no tenemos libros de texto y los docentes no pueden realizar las programaciones». Nuestra consejera de educación, Rocío Lucas, ha solicitado al Ministerio el aplazamiento de la entrada en vigor de los nuevos currículos porque llegan tarde. Para ella es inaudito que estuvieran elaborando los currículos estatales hasta el mes de abril y parece que el Ministerio olvida que, tras su aprobación, las comunidades autónomas deben desarrollar la parte proporcional al 40 % de las enseñanzas (ocasión que aprovechará Castilla y León para mejorar las deficiencias observadas en la norma estatal). Otra de las consecuencias del retraso de este proceso es que los centros no van a tener tiempo material para actualizar sus programaciones didácticas a la nueva normativa. Tampoco las editoriales podrán adaptar los libros de texto en tiempo y forma. Rocío Lucas termina pidiendo a la ministra que no dificulte el trabajo de todos los profesionales de la enseñanza. La comunidad madrileña también ha solicitado al gobierno central que aplace al curso escolar 2023/24 la entrada en vigor de los nuevos currículos educativos (actualmente prevista para el de 2022/23) en 1º, 3º y 5º de Primaria, 1º y 3º de ESO y 1º de Bachillerato, por tener serias dudas de que los nuevos contenidos lleguen a tiempo. El consejero de educación, Enrique Osorio, puntualiza: «El Gobierno aprobó la LOMLOE sin consenso, aprovechándose de la situación de pandemia. Se trata de una ley que salió adelante de manera desastrosa, pero cuya aplicación en el sistema educativo va camino de ser aún más caótica». La presidenta Ayuso pide el retraso de la entrada en vigor de los currículos educativos y critica que el Gobierno de Pedro Sánchez haya tardado más de un año en aprobar la parte que le corresponde de los currículos, el 60%, dejando escaso margen de tiempo a las comunidades autónomas para completar la suya, el 40%. También ha indicado que solicitarán amparo a las autoridades europeas por el «menoscabo» que supondrá esta situación para los alumnos y pedirá una reunión a los representantes de la Asociación Nacional de Editores de libros y material de Enseñanza (Anele) para abordar diversas cuestiones sobre la edición e impresión de libros.

No se pierdan la respuesta de la ministra Alegría a la presidenta Ayuso: «Le ha recordado que el Gobierno ya aprobó los decretos y, ahora, es la Comunidad de Madrid la que tiene que aprobar sus decretos porque las familias de Madrid tienen derecho a salir de la incertidumbre que tienen ahora mismo». Con mucha ironía le ha pedido que se dé prisa porque ha tardado más tiempo de lo que se esperaría de una alumna aventajada, como pensaba que era». Y ha añadido que, «aunque puede entender la crítica, no comparte la ignorancia de las declaraciones de Ayuso». No me hacen gracia estas burlas o mofas, más bien siento tristeza por la escasa seriedad con la que se toma un tema como este: «millones de alumnos y profesores españoles desorientados y pendientes de las sorpresas de última hora, a la vuelta de vacaciones, el día 1 de septiembre».

Por si esto fuera poco, se han ido publicando algunos borradores de los futuros libros de texto y esto está provocando una verdadera «alarma social». Yo entiendo que un libro de texto no puede tener ningún parecido a los folletos o panfletos políticos y debe adaptarse al rigor científico de cada asignatura y ser adecuado a las edades de los alumnos a los que va dirigido. Hasta ahora sólo la presidenta madrileña ha empuñado el hacha de guerra en este asunto. Para ella «Pedro Sánchez quiere destrozar la educación de todos los españoles y dejar a España deformada a la medida de la gente que odia a España». El real decreto sobre el nuevo currículo de bachillerato se aprobó en abril y este nuevo currículo se empezará a aplicar en el próximo septiembre. Pero Madrid lo ha recurrido ante el Tribunal Supremo y ha pedido su suspensión cautelar en esa comunidad, mientras se decide sobre el fondo del asunto. Y todo ellopor considerarlo «ideologizante» y por contener «ejemplos de adoctrinamiento». Ayuso trata así de evitar, a toda costa, que llegue a aplicarse lo que considera un intento de ingeniería social del Gobierno para transformar la sociedad y hacerla a su medida. Y ¿qué dice la ministra sobre el adoctrinamiento? Pues Pilar Alegría sólo tiene esta respuesta: ¿Se creen que la ministra llama a los profesores por las mañanas y les dice que adoctrinen? Ella «tira balones fuera» diciendo que «el gobierno central aprueba los decretos de enseñanzas mínimas, les corresponde a las comunidades autónomas publicar sus decretos y cuando ya todo eso es público, se encargan y elaboran los libros de texto y, cuando estos se publican, son los profesores los que deciden qué libros de texto se van a utilizar a lo largo del curso académico». Por último, Ayuso ha prometido que revisará los libros de texto para evitar contenidos sectarios y cualquier atisbo de «ideologización» y que solicitará amparo a las instituciones europeas por el menoscabo que supondrá para los alumnos este adoctrinamiento.

Así está la situación. Nos espera un comienzo de curso especial y lleno de sorpresas. «Déjate sorprender».
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