Dejan muchos más que cogen

Estuve ayer con uno de esos personajes que han hecho de la solidaridad su destino y su forma de vida, santos laicos que caminan por las sombras del anonimato y le hace feliz saber que encontró unos muebles para quien no los tenía, unos euros para quien no puede calentarse en invierno, unos libros para el niño sin ellos, un techo para un sin techo cuando se anuncia una noche a mucho bajo cero...

- ¿Cómo es la solidaridad en León?

- Brutal. Ni te lo imaginas, no encuentro otra palabra, brutal.

Y te cuenta historias —no una, muchas— que realmente sí te hacen sentirte orgulloso de un vecindario que ni siquiera conoces, ni intuyes, que incluso te ha caído mal en el ascensor porque somos muy de mirar al biés sin más motivo que la mirada torva.

Cuando vinieron muy mal dadas apareció quien endulzó la vida, y puso pan en la puerta del pobre y música en la del triste y cristales en las ventanas... brutal.

Un día colgaron un cartel en la verja de un parque para que dejes un abrigo porque hace mucho frío o para que lo cojas si eres tú quien tiene frío. Como puedes ver son muchos más los que dejan que los que cogen.Dejan para no se sabe quién y cogen de no se sabe quién.

Y llegas a pensar: «Y si nos dejan solos».

¡En qué buenas manos estaríamos!