lidia-colinas.jpg

De vuelta a la posverdad

11/10/2020
 Actualizado a 11/10/2020
Guardar
Cada fin de semana he de enfrentarme a estas líneas e intento ser original y buscar un tema que no esté relacionado con la educación o con la nefasta gestión de la pandemia, pero he de confesar que me cuesta no hablar de ello debido al hartazgo que tenemos todos los ciudadanos. Estas líneas previas las empecé a escribir hace unas horas estando desconfinada y exactamente esta frase la redacto estando sometida al régimen de un estado de alarma, por lo que no puedo asegurarles cuál será mi situación o la de ustedes cuando lean este párrafo.

Una vez realizada mi declaración de intenciones, me gustaría hablarles de la posverdad, un término elegido como ‘palabra del año’ por el Diccionario de Oxford en 2016 y que a día de hoy, y más en plena pandemia, sigue cobrando sentido. Este vocablo hace referencia a que las emociones y creencias personales influyen más que los hechos objetivos, por lo que todos leemos o prestamos atención solo a aquellas noticias, especialmente en el medio digital, que coinciden con nuestros ideales.

En la actualidad, hay multitud de batallas que se libran mayoritariamente en las redes sociales y nuestros adorados políticos son cada vez más conscientes de ello, por lo que no es de extrañar que se dediquen a ‘darse zascas’ en Twitter en vez de unirse para adoptar unas medidas comunes y coherentes que protejan la salud y la economía de los ciudadanos. Sin embargo, lo más preocupante es que en una situación así hay muchas personas que han caído de nuevo en este universo de la posverdad y consideran más importante la aparente victoria del líder político al que veneran que la realidad que sucede a escasos metros de ellas.

En definitiva, fue hace unas horas –recordemos que aún estaba desconfinada– cuando leí un texto para clase sobre la posverdad e inmediatamente lo relacioné con la pandemia que llevamos cerca de ocho meses viviendo. Aunque nunca hayamos salido de la posverdad, da mucha pena que hayamos vuelto a entrar en ella en mitad de una crisis sanitaria y económica que está causando profundos estragos de los que ningún dirigente quiere hacerse responsable y que nos estemos enfrentando por aquellos a los que les somos indiferentes.
Lo más leído