De vuelta a donde arrancó el sueño para preparar la primera gran cita

En León arrancó un sueño y al lugar donde empezó todo ha vuelto la selección española de balonmano en silla de ruedas para preparar su primer gran torneo.

Y es que si la capital leonesa fue hace un año la sede del primer partido internacional del recientemente creado combinado nacional, ahora ha sido durante cuatro días la sede en la que han preparado el Campeonato del Mundo que desde este viernes se celebra en Portugal.

Será la primera gran cita internacional de una escuadra donde la ilusión es desbordante, la superación un compañero de viaje habitual y la creación de esta disciplina supone un reto, un aliciente y en muchos casos una segunda oportunidad para seguir disfrutando del deporte que marcó sus vidas.

Es el caso del exjugador del Ademar Óscar Perales, que tuvo que dejar el balonmano por una grave lesión de rodilla y ahora capitanea esta selección. O del leonés Víctor Fernández, que formó parte de casi todos los equipos de la cantera de Ademar y en 2019 vio cómo un accidente de moto le dejaba en silla de ruedas. Son dos de las historias de un equipo donde cada uno de sus integrantes tiene una detrás. De una selección que quiere seguir los éxitos que España acostumbra a tener en este deporte.

El primer gran objetivo está ya a la vuelta de la esquina. Tras cinco sesiones de entrenamiento durante su estancia desde el sábado en León, donde este martes recibían la visita del alcalde José Antonio Díez, parten a Portugal donde Hungría, Croacia, Noruega y Pakistán les esperan en la primera fase. Es el estreno mundialista para España, para un equipo que sueña con llegar a participar en unos Juegos Paralímpicos, pues esta disciplina registraba esta misma semana su solicitud para ser uno de los deportes invitados en Los Ángeles 2028.

Ganar han ganado todos ya subiéndose a este barco. Ahora, quieren imponerse también en la pista. Toca ir a por los títulos.