Desde el año 2000 se encuentra al frente de la junta directiva del Coro Vegazana, José Manuel Villar, uno de los miembros fundadores de la agrupación coral en 1997. Villar comenta que los actos conmemorativos de este 20 aniversario de la creación del coro dan sus últimos coletazos con el concierto de este viernes en Mansilla, donde se interpretará un variado repertorio de canciones en el que no faltarán composiciones del añorado Ángel Barja, y la celebración del II Encuentro Coral ‘Vegazana’, donde las agrupaciones gallega y palentina devuelven la visita que los leoneses llevaron a cabo en septiembre de año pasado a Ponteareas y la pasada primavera a Aguilar de Campoo. «El concierto lo cerraremos los tres coros cantando un último tema que es ‘Canción de amigo’, de Ángel Barja, un poco a modo de fin de fiesta», adelanta José Manuel, que anuncia que para el concierto del viernes en Mansilla se ha optado por una selección de doce canciones del repertorio de la agrupación que dirige Jaime Palomero Cifuentes a lo largo de estos años.
El Coro Vegazana se sustenta básicamente con las aportaciones de sus miembros y solo durante el periodo navideño se cuenta con una pequeña subvención por parte del Instituto Leonés de Cultura dentro de la campaña ‘Música coral en Navidad’.
Preguntado por el motivo de la existencia de tantas agrupaciones corales, tanto de mayores como de jóvenes y niños, en la provincia de León, José Manuel Villar remite a la década de los ochenta, a la labor realizada por Manuel Martín y los jóvenes que le secundaron desde Colombia «cuando se fueron introduciendo en los colegios y fundando las distintas aulas corales para niños y niñas, entonces pequeños pero que luego fueron creciendo y pasaron a los estudios de Secundaria. Ahí se crearon otros coros, como el actual Ángel Barja, para recoger esas voces de las enseñanzas medias, y también hubo otro similar llamado León Gótico que desgraciadamente hoy ya no existe. En este sentido, la labor de la Escuela ha sido fundamental».José Manuel Villar reconoce que el caso delCoro Vegazana ha sido un tanto chocante, «pues no paramos de decir que nos formamos por envidia de nuestros hijos. Los primeros componentes del coro éramos padres de niños o niñas que estaban o bien en la primera Schola Cantorum o bien en la primera aula coral que hubo en León, que fue la del colegio de La Palomera. Años después de aquello, que fue a principios de los ochenta, nosotros pudimos cristalizar en 1997 esa idea que teníamos de juntarnos para cantar», recuerda Villar, que reconoce el papel protagónico que en todo ese proceso de reafirmación de la agrupación ha tenido el director fundador Jaime Palomero. «Es el primero y único que hemos tenido y que nos dure muchos años», afirma el presidente de la junta directiva. «Al principio funcionábamos por libre y sin tener esperanzas de participar en certámenes, conciertos ni nada similar. Pero en el año 2000 nos llamaron de San Andrés del Rabanedo para intervenir en un certamen y nos vimos obligados a tener que hacer unos estatutos y crear la junta directiva y por ahí vino que recayera en mí el cargo de presidente», comenta José Manuel, que explica que en la actualidad el Coro Vegazana cuenta con 46 componentes, entre hombres y mujeres.
A todos les mueve su amor por la música. «Somos un coro modesto, nuestras capacidades son limitadas, pero vamos haciendo lo que podemos, y siempre de la mano de Jaime, cuya capacidad de llevar al grupo es muy de agradecer», concluye Villar.