De parque infantil a 'botellódromo'

El pasado mes de abril, las fiestas de San José Obrero del barrio ponferradino de Cuatrovientos dieron el pistoletazo de salida a las diversas fiestas patronales en el municipio, que coincidiendo con la llegada del buen tiempo, llenan las calles de jóvenes –y no tan jóvenes– dispuestos a divertirse.

Este año los vecinos del barrio denunciaron el lamentable estado en el que amanecía el parque, plagado de basura y restos de ‘botellón’ pese a que desde el Ayuntamiento, que apela a la «conciencia cívica» de la ciudadanía, se habían dispuesto contenedores para tratar de minimizar el impacto de las fiestas en la zona.

Tras una recta final de la primavera más invernal que de costumbre, los parques y zonas verdes de todo el municipio tuvieron un respiro, pero la reciente subida de temperaturas y los primeros rayos del sol han devuelto a la ciudad a la cruda realidad y los restos de bebidas, botellas y vasos de plástico tras las noches de botellón se integran en el paisaje.

Es el caso del espacio de ocio situado en la calle de las Huertas. El parque infantil amanece cada sábado y cada domingo con los restos de una noche de fiesta. Así, los columpios y zonas de juego del parque infantil despiertan salpicados de basura, algo que según los vecinos, inutiliza por completo la zona hasta que actúan los servicios de limpieza.

De hecho, temen que algún niño pueda sufrir alguna herida o corte por restos que puedan quedar sin limpiar en la zona de juegos.