De locas quijoteras

23/11/2021
 Actualizado a 23/11/2021
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Seguro que conocéis la historia de aquel paisano que a base de leer novelas de caballería se convirtió en un caballero andante, y pasó a la historia como modelo de ser excéntrico, fruto del exceso de letras.

Y se cree que ya no queda gente así, quijotes sin caballo. Pero no es verdad. Llevo yo más de 30 años disfrutando de uno que a base de ver películas incluso de coreanos se ha convertido en una especie de película andante. Y en vez de a caballo camina con perro, al que llamó Woody (sí, lo que estáis pensando) y puede construir todos los diálogos de su día a día en base a frases de películas, serias y no tanto, lo que le confiere una especial capacidad para hacer atinados análisis económicos: «Una organización que cuenta con sepulturero propio opera a gran escala».

No acababa de creer en su loca quijotera hasta que me obligó a ver una película al calificarla con 5 estrellas. Se titula ‘2046’, de Wong Kar-wai. Todavía sigo dando vueltas en aquel tren, una historia que imagino entenderé en 2046.

Fue (es) ‘el tío’ amigo y compañero de aventuras universitarias de Zapatero. Cuando éste llegó a presidente no le pidió una canonjía en la iglesia de Taranilla o cosas así, no le pidió nada, bueno sí, un prólogo para la historia del Cine Club Universitario, en el que ambos habían coincidido.

¿A qué os cuento esto? Porque cuando veo un perro y algo relacionado con una película no puedo evitar pensar en el Tío Revuelta, de quien empiezo a sospechar que es un personaje de una película de Shin-yeon Won.
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