julio-cayon-webb.jpg

De elecciones y alegrías

28/05/2023
 Actualizado a 28/05/2023
Guardar
Domingo de Pentecostés. Fiesta grande de la fe Católica. Y festividad de la Virgen de la Alegría, que la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad de León celebra por todo lo alto. Procesión, cánticos de pajarillos y bendiciones encendidas en la recoleta iglesia de Santa Nonia. Y alegría, muchísima alegría con la que algunos, durante la extensa jornada de hoy, querrían aliarse por aquello de las elecciones y sus consecuencias cuatrienales. Pero los milagros no maridan con las urnas. No existen. Quizás alguna carambola. Y poco más. Y como dijo (don) Miguel de Unamuno –a él se le atribuye la frase– «lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta». Suele ocurrir en los partidos que ponen en circulación a líderes de medio pelo.

Las municipales de hoy pueden ser, en el caso de León, de las más recordadas en el tiempo. Si la encuesta que este periódico publicaba el pasado lunes da en la diana o, cuando menos, se acerca –que es muy probable– los cuatro próximos años pueden estar protagonizados por el alcalde José Antonio Diez y la UPL. Y no ya sólo en la capital leonesa, bastión indiscutible de los comicios locales, sino en toda la provincia. O casi en toda. Las huestes púrpura están ávidas de ello. Si los leonesistas consiguen marcar el paso en la ciudad, es decir, que decidan quién empuña el bastón de mando del Ayuntamiento, es muy posible –si se dieran las combinaciones– que también lo marquen en la Diputación. Luis Mariano Santos, candidato a la alcaldía de Cistierna y secretario general la UPL ha dicho: «Debemos intentar gobernar para crecer y ser más que una bisagra».

La razón cae por su propio peso. En el supuesto de que se resolviera así la más que posible ecuación la UPL tendría doble protagonismo. Por un lado cogería la debida consistencia en el Consistorio de San Marcelo –gobernaría en coalición con Diez-, y la jefatura del Palacio de los Guzmanes, o lo que es lo mismo, el ‘control’ provincial estaría al abrigo de los leonesistas. ¿Y el por qué de ello?, sencillo. Cuestión de implantación en el territorio. Desde el ente que aglutina a aquellos municipios de menos de 20.000 habitantes, se resuelven muchos problemas del medio rural. Y eso da caché.

Al margen de lo que arrojen las urnas, un dato muy importante será el de la participación. Con ese parámetro se conocerá cuál ha sido la implicación de los leoneses en unas elecciones, que se han venido manoseando por quienes, con sus tejemanejes espurios, se creen los ‘amos’. Y se lo siguen creyendo. Bien es cierto que hace unos años les salió medio bien la jugada. Y se rieron. Mañana será otro día y, con los números sobre la mesa, se sabrá hasta dónde ha llegado su indisimulada parcialidad.
Lo más leído