02/09/2022
 Actualizado a 02/09/2022
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No hay más verdad que eso de que «es de bien nacido ser agradecido». Hoy la Cultural y Deportiva Leonesa inicia su centenario y lo hace dándole las gracias a alguien clave para haber llegado a este día, su actual propiedad.

Recuerdo perfectamente aquel día de verano en el que el club agonizaba, los rumores se sucedían y la experiencia pasada no hacía augurar nada nuevo. En aquella rueda de prensa en la que Felipe Llamazares anunciaba que la Aspire Academy compraba el club, se hacía cargo de los pagos más inmediatos y se comprometía a iniciar un proyecto que dejase al club saneado económicamente, reconozco que creerlo se hacía complicado.

Hoy, 7 años después, los aficionados del club no pueden hacer otra cosa que agradecer con palabras mayúsculas que la institución catarí eligiera a la Cultural. Una suerte de lotería que le tocó al club leonés gracias a tener los contactos adecuados y que más allá de que el balón haya entrado más o menos, han dado al culturalista de verdad la tranquilidad de poder ir a ver su equipo cada 15 días, da igual la categoría.

En ese dar las gracias en el que entiendo que todo el mundo estará de acuerdo, entiendo también que haya mucha gente que pueda sentir cierta reticencia sabiendo que, sin paños calientes, el dinero de la propiedad que ha salvado al club y le ha puesto en una situación envidiable, es de una forma u otra del estado catarí.

Con el foco en el Mundial y todo el camino realizado hasta él, que se le puedan recriminar cosas que no se pueden pasar por alto a ningún nivel, no quita para que a nivel local se pueda y casi deba agradecer que al menos alguien decida apostar por esta tierra o una de sus empresas en cualquier sector, en este caso el deportivo y su repercusión. Quizás el día que no estén se valore más.
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