Son esas cosas de las elecciones. Todo muy solemne, las cabinas de votación, la presentación del DNI para introducir el voto en las urnas, el deber de cumplir como mesa si así se es designado... y el signo político de un pueblo se resuelvelanzando una moneda al aire.
Curiosidades que llaman la atención, como el hecho de que haya pueblos donde los llamados a votar superen con creces el número de habitantes. Del padrón hay que descontar a todos aquellos menores de 18 años de edad, pero para configurar el censo electoral se tiene que sumar a los electores residentes ausentes que viven en el extranjero y a los electores extranjeros que viven en España. En definitiva, que con toda esta operación puede pasar que, como en Oseja de Sajambre, que también destaca por eso, con una población de 284 habitantes estén llamados a votar 430, (155 de este censo de residentes ausentes). O en Benuza, con 515 empadronados y la friolera de 891 electores, un desfase tan grande que ha llamado la atención del Instituto Nacional de Estadística (INE) que investiga si pudiera ser que se haya engordado el censo; en Benuza y en otros 24 municipios de toda la provincia (Oseja de Sajambre es otro de ellos).
Listas abiertas
En aquellos municipios de menos de 250, más de una veintena en la provincia de León, los representantes municipales son elegidos mediante listas abiertas, es decir, se vota a la persona –que se presenta bajo unas u otras siglas– y no a un partido con una candidatura cerrada.
Los electores pueden marcar hasta cuatro cruces sobre cuatro nombres con independencia del partido al que representan. Son los cinco representantes más votados los que han de configurar la corporación y el alcalde o alcaldesa es elegido entre éstos. Dado este sistema, y una vez que el BOE ha publicado ya las candidaturas oficiales, se puede deducir en qué municipios está ya la alcaldía decidida, en ésos en los que las listas presentadas por un partido y por otros permiten ver dónde estarán las mayorías entre esos cinco miembros, como por ejemplo San Andrián del Valle, donde el PP presenta cinco candidatos y el PSOE sólo uno que, por más votos que obtenga, no parece destinado a ser el elegido entre los cinco que tengan que configurar la corporación.
Por otra parte, allí donde los habitantes no pasan del centenar, los concejales elegidos son tres en lugar de cinco, aunque siguiendo el mismo sistema.
León cuenta con la peculiaridad de tener, además, más de un millar de pedanías, por lo que los municipios celebran no sólo elecciones autonómicas y municipales, sino también a las juntas vecinales donde, en muchas ocasiones no hay más que un candidato.