Damián Castaño: "Javier es muy fuerte, en veinte días está de vuelta en los ruedos"

A pesar de la grave cogida que sufrió Javier Castaño en Pamplona, "ha pasado buena noche y está relativamente bien para la gravedad de la cogida"

Fulgencio Fernández
10/07/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Una de las secuencias de la terrible cogida de Javier Castaño en Pamplona.|L.N.C.
Una de las secuencias de la terrible cogida de Javier Castaño en Pamplona.|L.N.C.
Damián Castaño, hermano de Javier y también torero como él, se mostraba este lunes optimista después de la grave cogida —se temió lo peor ante la espectacularidad de las imágenes— del mayor de la saga en la corrida del domingo en Pamplona: «Ha pasado buena noche, muy sedado y medicado, pero relativamente bien para la gravedad de la cogida», explicaba y a su vez se mostraba muy optimista: «Javier es muy fuerte, entrena mucho, le apasionan los toros y eso le ayudará mucho a recuperarse. Me atrevería a decir que en tres semanas está de vuelta en los ruedos».

El menor de los Castaño lamentaba no haber podido estar allí, en la plaza, «para no sentir la impotencia que sentí ante las cámaras de la televisión. Si estás allí saltas a ayudar, le ves, estás cerca... pero ver la aparatosidad de la cogida y estar en casa... se hace muy duro», explica Damián que decidió permanecer en Salamanca y ver la corrida por la televisión.

Allí, en el cuarto de la tarde, al entrar a matar a ‘Dinámico III’, un astado de José Escolar, se produjo el momento de la cogida, que pese a ser grave se temía que lo hubiera sido mucho más. «El toro le tapó un poco la salida al entrar a matar, pero la verdad es que yo estaba inquieto porque me di cuenta de que durante la faena ya había hecho cosas muy feas y había avisado a Javier de lo que podía pasar... y lamentablemente pasó».

Damián Castaño no llegó a desplazarse hasta Pamplona porque «Javier nada más que despertó ya dijo que fuéramos, ni yo ni su esposa, pues se encontraba bien. Insisto en que tiene una fortaleza envidiable».

No hace mucho, en el invierno de 2016, Javier Castaño superó un cáncer de testículos del que no dijo nada y tres semanas después, sin pelo, estaba toreando en Sevilla.
Lo más leído